103. FUNDIDOS (Yolanda Nava)
Coloca con delicadeza una lágrima de cristal debajo del ojo derecho y se aleja para apreciar el resultado. Siente una sensación de vacío, de irreparable pérdida, casi de orfandad, que le invade cuando finaliza una obra y ha de separarse de ella.
El resultado nunca es perfecto. Aunque esta vez ha estado cerca. La imagen parece tan viva…, las lágrimas que resbalan por el marmóreo rostro tienen un aspecto tan real, que al rozar la más cristalina con sus dedos esta se vuelve líquida entre ellos.
Se apoya sobre la escultura de la hermosa dama y siente como la carne de ella, contundente y cálida, late bajo sus manos. Se abraza a ella hasta olvidarse de su cuerpo que es ya, una rígida mole de piedra.
Yolanda, preciosa descripción de una sola carne; en este caso una sola piedra. Suerte y saludos
Dar la vida en el más puro sentido, si ese no es un resultado perfecto, jo. No sé qué más se puede dar.
Felicidades y para suerte… la nuestra