42. HOMBRECITOS
Cuando mamá ponía ese gesto, uno de esos gestos de madre, era que pasaba algo en casa: el grifo se había roto y papá lo desarmaba sin éxito, la sopa se enfriaba y el peque estaba jugando en su cuarto, mis notas no eran buenas y yo seguía empeñado en empeorarlas,… En fin, su gesto nos avisaba de que ocurría algo que no le gustaba demasiado, aunque luego fuera ella la que secara la inundación y llamara al fontanero, recalentara los fideos y me tomara la lección hasta tarde o se levantara temprano para terminarme los deberes.
Hace unos días un nuevo gesto se instaló en su cara, y no supimos ni interpretarlo ni hacer nada para ayudarla.
El gesto que tiene ahora es muy extraño, parece compadecerse de nosotros con esa mirada plácida de siempre, pero nos aterra a los tres, aunque mis tías, que han venido al velatorio, se ocuparán de que no nos falte de nada. Eso dicen ellas.
Me ha gustado mucho, muy original y un cierre redondo.
Suerte.
Muchas gracias, querida Yolanda. Reconozco que estuve bloqueado varias veces con la dichosa foto, pero al final me dejé llevar. 😉
Un abrazo
JM
Impresionante ese final que es que da sentido al relato. Hasta que no llegas a ese último párrafo no sabes de que va tu historia. Felicidades y suerte, me ha gustado mucho.
Besicos muchos.
Me alegro de que te haya gustado el final repentino y clarificador.
Un saludo
JM
Madres y esposas son el eje central de las familias y solo cuando dejan de estar, el resto de miembros, acostumbrados a una inercia cómoda, se dan cuenta, no solo a nivel de afectos, sino también a nivel práctico y logístico, de todo lo que eran capaces de hacer y de coordinar ellas solitas.
Real y bien contado, con un título que alude a la famosa película pero con cambio de género, con una madurez de los personajes que vendrá impuesta por las circunstancias.
Un abrazo y suerte, JM
Acertado comentario, maestro. Gracias por pasar a leer.
Un saludo
JM
Los gestos de las madres son siempre muy elocuentes. Gran relato JM.
Suerte y abrazo,
Muchas gracias, amiga. Esos gestos son concentrados de mensaje…
Un saludo
JM
Triste manera de abandonar la niñez y convertirse, inesperadamente, en hombrecitos.Muy buen relato y mejor final. Mucha suerte y un abrazo.
Hacerse hombrecito tiene esa fase de incomprensión. Gracias por pasarte a leer.
Un saludo
JM