54. IN MEMORIAM (Pilar Alejos)
Me estremezco al dar el primer paso. Bajo mis pies, cruje la vieja senda de madera ajada por el salitre. Se difumina su final entre las brumas del tiempo. Ochenta años son demasiados. Nuestra vida se detuvo en un suspiro cuando mi padre tuvo que huir. Necesito saber qué sucedió para honrar su memoria. Entro descalza en el laberinto de su ausencia. Un viento otoñal azota mi espalda y me empuja hacia la orilla mientras desordena mis cabellos canos, que ya han perdido ese castaño como el suyo. Las olas se embravecen y su rumor rompe el silencio.
Tiembla entre mis manos lo único que nos devolvieron de él: su poemario. Sus tapas de color tabaco parecen heridas de muerte. Antes de abrirlo, inspiro. Entonces, se espuman mis pulmones de la libertad de sus palabras. Mis ojos se arrasan de mar. La playa pierde su desnudez y se cubre de aquellas alambradas que intentaron arrebatarle su dignidad. Me hundo en su agujero, excavado en la sucia arena como refugio contra el gélido invierno. No huele a canela ni a café, sino a hambre, heces y miseria.
La sangre derramada por tantos refugiados tiñe de óxido el Campo de Argelès-sur-Mer.
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Precioso Pilar, poético y con un final totalmente inesperado. Me ha gustado mucho. Felicidades y suerte.
Besicos muchos.
Qué bien que te ha gustado, Nani. Muchísimas gracias por pasarte y dejarme tu comentario.
Besos apretados.
Tus textos siempre impactan, Pilar. Y este con fondo marr9n tiene mucho fondo.
Un placer leerte. Abrazo grande
He intentado transmitir el dolor que sufrieron todos los que vivieron el horror del Campo de Argelès.
Mil gracias, Manoli, por tus palabras.
Besos apretados.
Me has dejado impresionada. No sé qué decir.
Edita, espero que la impresión sea positiva. Muchas gracias por pasar a leerme y dejarme tus palabras.
Besos apretados.
Triste, y tan hermoso que duelen más las palabras, porque penetran suaves, dulces, amargas, envolventes, bellas, luminosas, oscuras, olorosas…
Me ha encantado, Pilar.
Un abrazoooo grande.
Amparo, cómo me tranquiliza leer tu bello comentario. Mil gracias por dedicarme tan hermosas palabras.
Besos muy apretados.
Precioso y sentido homenaje a tantos refugiados de la guerra civil, huídos hasta la frontera con Francia hasta ese campo de concentración de la costa francesa mediterránea.
Hermosa pluma la tuya, Pilar, que logra embellecer un tema tan desolador.
Saludos y suerte, Pilar.
Ha sido mi pequeño homenaje a los miles de refugiados que tuvieron que exiliarse a Francia para no ser masacrados por los vencedores. Aunque encontraron solidaridad en la gente, del gobierno no recibieron lo mismo. Vivieron un infierno en el Campo de concentración y muchos no lograron sobrevivir.
He intentado hacerlo de la manera más bella, ya que la realidad fue terrible.
Besos apretados, Milagros.
Las guerras devastan países. Cuando terminan debería sentirse alivio, pero quedan la devastación, el hambre, la represión no cesa y, a menudo, la solidaridad de otros países, que tanto se necesitaría, deja mucho que desear. Francia no trató demasiado bien a esos españoles que huían de una muerte cierta, de una dictadura fascista, de la antesala del dolor que pronto asolaría Europa. Todo eso es Historia, pero tu relato, personalizado, en la hija de alguien que sufrió la barbarie, es un hermoso homenaje de amor filial y de justicia a un hombre sensible, un poeta, como poéticas son también tus palabras.
Un abrazo y suerte, Pilar
Ángel, siempre tan certero en tus comentarios. Por tus palabras deduzco que la historia que he querido contar, se entiende en todos sus matices.
Mil gracias por pasar y comentar con tanto cariño.
Besos muy apretados, amigo.
Pilar, un relato muy bueno, lleno de sensibilidad.
Nos cuentas con tus bellas letras las sensaciones que vive un familiar de uno de los miles de refugiados que pasaron por ese campo al acabar la guerra. Y con esas sensaciones nos trasmites lo que sufrieron allí.
Nos haces ver y sentir ese campo, el mar, el color parduzco de esa arena y el viento que azotaba sus rostros, las lonas. Me encanta la frase: «Entro descalza en el laberinto de su ausencia», ese familiar busca en lo desconocido algo que sabe que va a encontrar.
En resumen un gran relato.
Te deseo muchísima suerte.
Besos muchos.
Esa hija viaja por primera vez al Campo de Argelès donde estuvo recluido su padre. A través de sus poemas, conoce lo mucho que sufrió allí. Siente, huele y sufre lo mismo que él. No superó su encierro y murió entre la arena y el mar.
Ella necesita rendirle ese pequeño homenaje a él y a los miles de refugiados españoles que no pudieron regresar de su exilio y que no pueden ser olvidados.
Mil gracias, Javier, por tu valoración y tus bellas palabras.
Besos muy muy apretados.
De las tablas del muelle salitroso al barco, y a las tapas marrones halladas en el campo de concentración, hay una ausencia y dos vidas que han sufrido por ello. Conmovedor relato que comienza con un gran interrogante y termina con una gran respuesta: letras paternas que la trinchera no ha podido borrar…
Un relato teñido por las brumas del tiempo, que no deja indiferente.
Felicidades PILAR.
Cariños,
Mariángeles
Muchísimas gracias, Mariángeles, por descifrar tan bien la historia que he querido contar y por tu hermoso comentario.
Besos apretados.
La protagonista viaja por primera vez al campo francés donde estuvo preso su padre. La acompañan sus versos y es el homenaje que le rinde.
Es un relato hermoso que cuenta una historia dolorosa, como muchas de la posguerra y de los exiliados.
Mucha suerte, Pilar. Besos.
Con mi relato he querido recordar y homenajear a todos aquellos republicanos que sufrieron el exilio en el Campo de Argelès. Merecen no ser olvidados.
Mil gracias, Carmen por pasar y dejarme tu comentario.
Besos apretados.
Historia de dolor contada con una prosa poética. Me ha gustado mucho. Felicidades Pilar. Un trabajo excelente. Suerte y un abrazo.
Me alegro mucho que te haya gustado, Pablo.
Muchas gracias por tu comentario.
Besos apretados.
Unas sentidas palabras y un bonito relato para una historia dura. Me ha hecho caminar contigo en el dolor y sentir el viento de otoño. Enhorabuena y suerte Pilar.
Joaquín, si has sentido que hemos viajado juntos al Campo de Argelès, si has sentido lo que siente la protagonista al leer los poemas de su padre, entonces me llenas de alegría.
Mil gracias por tus bellas palabras.
Besos apretados.
Preciosas y poéticas palabras que transmiten el dolor de la ausencia y la desesperación de los refugiados. Me ha encantado, Pilar. Un abrazo y suerte.
He intentado transmitir con mis palabras lo que sufrieron los españoles en el Campo de Argelès y el dolor de los que tuvieron que soportar su ausencia. Merecen ser recordados y no caer nunca en el olvido.
¡Mil gracias, Salvador, por tus preciosas palabras!
Besos apretados.
Un bellísimo recuerdo y homenaje a esos miles de españoles que tuvieron que huir de la guerra civil española, muriendo muchos de ellos debido a las adversas condiciones en los campos de refugiados. Una historia dura, pero entrañable, narrada con un lenguaje rico en sensibilidad y poesía. Me ha encantado la imagen de ese poemario de tapas color tabaco, que ella conserva hasta el reencuentro definitivo con su padre. Felicidades, Pilar, y suerte con este precioso micro. Un beso.
Mil gracias, Juana, por tus preciosas palabras para mi historia.
Besos apretados.