59. Invisible (Virtudes Torres)
Las mañanas se hacen eternas. Paseos arriba, paseos abajo. Me cruzo con gente que no repara en mí. Soy invisible a sus ojos. Me irrita su falta de empatía hacia mi persona. Quizás no sea de su estatus social o esté algo anticuado, pero deben reconocer que pertenezco a otra época, que mi juventud ya pasó y que viví un tiempo diferente al que ellos están viviendo.
Lo cierto es que conforme van pasando los minutos, esos que a mí se me hacen eternos, mis pilas se van recargando. Mi energía, al llegar la noche, está al cien por cien y es entonces cuando yo me hago presente.
Es entonces cuando mi rabia se apodera del entorno, cuando, para fastidiarles, me da por abrir y cerrar puertas y ventanas, por tirar vajillas, por zarandear las lámparas y arañar las paredes.
Como colofón final, guardo lo que más miedo les causa, mis susurros, mis raps, mis gritos.
Y ya estoy imaginando sus caras cuando alguna madrugada se despierten y por un momento me haga visible y vean que les estoy observando mientras duermen.
Los espectros son, según aseguran, espíritus atormentados, que tras una existencia insatisfactoria quedaron a medio camino entre el mundo que dejaron y aquel al que deberían incorporarse, demasiado apegados al espacio de los vivos, sin comprender que ya no lo son.
De acuerdo con la tradición, es por la noche, caldo de cultivo del misterio, cuando más y con mayor contundencia se manifiestan. La ira acumulada nunca es buena para uno mismo ni para nadie, se transforma en motivo de tormento, el que lleva encima este fantasma rapero y el que provoca en los demás.
Un abrazo y suerte, Virtudes
Estos fantasmas ni descansan ni dejan descansar. ¿Será ese derroche de energía en forma de ira lo que les haga seguir en este mundo?
Con lo fácil que es echarse a dormir tranquilamente en ese recinto acolchado. jajaja.
Abrazos Ángel y muchísimas gracias por tu comentario.
Yo que pensaba que todo eso lo hacían las corrientes de aire y las vibraciones del metro al pasar por la noche… Y resulta que son seres espectrales con mala baba y el alma colérica. Esta noche ya no duermo 😉
Me ha encantado el espectro de tu relato que «recarga las pilas» (genial) durante el día. Suerte y abrazos, Virtudes.
Pues no, nada de corrientes de aire. Ahora que mi fantasma se lo pasa en grande, cómo disfruta aunque tendré que bajar los automáticos porque luego me viene la factura de la luz y siempre había pensado que había avería y es el muy tuno que recarga sus pilas. jajaja.
Un abrazo y gracias por comentar.