JUL29. EL PROFETA, de Inés Zapirain López
Saúl llevaba más de dos días caminando, tenía los pies cubiertos de polvo y sangre por las piedras del camino. Un viento intenso le había secado los labios hasta cuartearlos y, el tórrido sol del verano caía como una losa sobre su espalda. Casi extenuado contempló Barden a lo lejos, su paisaje singular esculpido por las fuertes lluvias esporádicas y el viento era sorprendente, mágico.
Ya en el pueblo se dirigió a la iglesia; la gente murmuraba al verle pasar: \»Es el profeta, ha vuelto\». Saúl hizo caso omiso a los comentarios y traspasó el umbral de la capilla…
-¿Buscas confesión?- preguntó el viejo párroco.
-No vendría mal, aunque prefiero un abrazo.
-¡Sobrino, has vuelto! Después de diez años, creí que nunca volvería a verte. ¿Tu viaje ha sido beneficioso?
-Me ha enseñado que es imposible huir de lo que eres, del origen. ¿Dónde está ella?
-En el huerto… cada tarde te ha esperado.
Saúl se acercó a su madre abrazándola por la espalda. Ser capaz de predecir, anticiparse al futuro siempre le atormentó. Pero ahora, aquel sabio arte, le ayudaba a verla de nuevo.
-Te quedan tres días- anunció desolado.
-Entonces no perdamos el tiempo hijo, la muerte siempre fue puntual.
Hay poderes que es mejor no tener. Me gusta el relato, el tono, casi bíblico y el desenlace. Buen relato, sí.
Un abrazo
Muchas gracias Paloma, a mí hay momentos en los que me encantaría ver el futuro. Pero reconozco que es mucho más bonito vivir el presente y dejar que la vida te sorprenda.
Un beso
Inés, no tenía que haber leído el comentario de Paloma, pero entonces, el mío hubiera quedado repetitivo.
La entereza de la madre es… admirable, es una lección de abnegación, de buen talante.
Un micro fatalista que transformas en libro de viaje, en ficción histórica, en fabula, en micro positivista, en…
Qué bien llevado donde has querido, y no me parece nada fácil «mover» a este tipo de personajes.
Un besooo
Gracias Amparo, como siempre maravillosa en tus comentarios.
Un besazo.
Rotundamente buenos tus hallazgos, tus maneras, tu forma hipodérmica de llegar.Leo despacio cada tramo y lo encuentro
inteligentemente trabajado.Y la frase final lo cierra de forma expléndida.(no son halagos gratuitos. realmente me ha gustado porque se da un aire a ciencia antigua, a sabiduría
proverbial)
Gracias Nieves, me encanta tu comentario, cómo lo describes… Gracias
Un abrazo
Inés, ¡qué hermoso relato!
El final me dejó la vista turbia de lágrimas. A cualquiera le atormentaría predecir el mañana, aunque en algunas ocasiones, muy pocas, parezca tener sus ventajas.
No le envidio nada al protagonista, pero me consuela saber que podrá regalarle a su madre, las últimas tres tardes de su vida sin ese hueco de espera y desesperanza.
Felicitaciones. Saludos.
Gracias Carolina, me hace especial ilusión que guste este relato. El profeta es un personaje al que le tengo un especial cariño desde que hace unos meses le di vida en un relato más largo.
Muchísimas gracias.
Un abrazo
Potente historia. De las que me gustan porque cuentan más de lo que dicen.
Mil gracias Isabel, me emociona cada comentario y los agradezco muchísimo.
Un abrazo
Buena ambientación y muy buenos diálogos. Me he quedado en ese huerto, viendo a madre e hijo fundidos en un abrazo.
Un saludo.
Muchas gracias Susana.
Un abrazo enorme.
Hola, Inés!
Te devuelvo la visita, un poco tardía, como ves.
Coincido en lo de la ambientación bíblica y el tono de cuento-leyenda tradicional, muy logrado, te sitúa en un momento muy muy lejano, pero acaba acercándote a la actualidad con ciertas palabras, «párroco», por ejemplo.
Intuyo también un cierto mensaje apocalítico con el fatídico don de prever el futuro, ser profeta, pero en un sentido poco deseado para el personaje traído del pasado al presente, y aceptado por la madre, con esa genial reflexión final, tan «de madre»… enhorabuena!!!
Zorionak!!
Un saludo de Marta
Kaixo Marta, te agradezco el comentario, me gustan tus impresiones, cómo te acercas al personaje hasta comprenderlo.
Muxu bat.
Yo que también soy profeta, lo veo muy claro, a todas las mujeres que te han comentado les ha llegado tu relato.
A mi también, pero como soy chico me pongo aparte.
Un beso.
Un besazo enorme «profeta», gracias por pasarte y comentar. Imagino que estarás encantado, tú solo entre tanta mujer 😉
Un abrazo
Gracias Ana, bonitas palabras, me alegro de que hayas disfrutado leyéndolo.
Muxu bat!!
Hola Inés
¿buscas confesíón? Prefiero un abrazo. Me gusta, le hace ser humano al profeta con don-maldición.
Me gustaría saber más del profeta, ha sido muy bonito. Le deseo un gran futuro auqnue el ya sepa cual es, nosotros no…
Hola María, creo que el viaje le ha servido para aceptarse sin ningún tipo de juicio, y ha descubierto que su «don» no le hace especial puesto que ha conocido personas que han aprendido por decisión propia a ver lo invisible.
Y no sé exactamente que vida llevarían los antiguos profetas, pero este que ha venido al presente a visitarnos es capaz de enamorarse y luchar por una mujer, porque además no está nada mal 😉
Gracias María y un abrazo.
El tema bíblico es algo nuevo y original en este concurso. Me alegro de que lo elegiste, Inéz. La vuelta a casa representa el más difícil y más importante viaje para cada uno de nosotros, incluso para un profeta. Un abrazo.
Nicoleta, gracias por pasarte y comentar.
Un beso.
Hola Inés, visitaste mi entrada de Tiempos Nómadas (JUL56) y he llegado hasta aquí, para decirte que este cuento casi biblíco sobre la profecía anunciadora de la muerte, me ha gustado mucho. ¿Sabes por qué?. Porque también tú haces mención al tiempo que se nos escapa o del que no sabemos disponer.
Buen aporte para Julio.
Recibe un abrazo de Laura.
Hola Laura, gracias por pasarte. Me gusta tu comentario, coincidimos en el aspecto de que las personas no sabemos disfrutar del presente. Demasiada preocupación por el futuro, recuerdos del pasado que nos condicionan y los días pasan sin darnos cuenta.
Yo intento vivir cada momento, pero tengo que confesarte algo…apenas lo consigo.
Aunque no me rindo!!!
Un abrazo
Un cuento precioso. Lo tiene todo lo que necesita para ser un buen cuento. El desenlace es una autentica pasada, muy bueno.
Enhorabuena, Inés.
Muchas gracias Sotirios, me gusta que te guste.
Un abrazo
Hola, Inés:
Qué triste. Lo cuentas todo de manera tan bonita, y luego te sientes alicaído con la frase final. Tú también te has esforzado, y además has condensado mucho sentimiento.
Mucha suerte, es precioso,
amiga escritora,
Anais
Anais, me encanta tu comentario, muchas gracias por tus palabras. Son alentadoras para seguir escribiendo.
Un abrazo, nueva amiga.
Tú ya tienes nombre de escritora, aunque vuestros estilos son diferentes.