JUL51. TIENES RAZÓN, de José Ramírez Barrero
Los turistas que se animan a viajar hasta el valle noroccidental del planeta Gliese, no dejan de lamentar el desastre… «Este rincón del universo se parece cada día más a cualquier metrópoli de la tierra. No vale la pena invertir una fortuna si es para ver las mismas cosas que pueden contemplarse en Londres o en París».
Al cabo de su descubrimiento, el hombre, fiel a la divisa que constituye su marca registrada, domeñó, sometió, cruzó lo foráneo con lo autóctono que le llamó la atención y luego destruyó lo demás importándole un pitoche el equilibrio cósmico y el respeto al derecho ajeno.
«Por mí, que estos mandrias del demonio no regresaran jamás», me farfulla una ingeniera ambiental de Saturno que trabaja conmigo en la reconstrucción del valle. Yo no sé qué pensar. Sin la afluencia de turistas el comité interplanetario seguramente suspendería los recursos que sustentan nuestro proyecto y, abur reparación.
«Es preferible que vengan acá a que sigan expandiendo su coto de excursión por todo el universo», le respondo. «Tienes razón, candongo. Entonces, a esconder las especies que vayamos recuperando para evitar que se las lleven de souvenir».
Ay amigo José, qué razón tienes. Si no lo has leído te invito a que viajes hasta las Crónicas Marcianas de Ray Bradbury; tu relato me las recordó.
Tu relato se parece algo al mío, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo.
Muy interesante
Tienes razón, no hay como los humanos para arrasarlo todo. Muy original el viaje turístico interplanetario, ademñas he aprendido un par de palabras que no conocía. Gracias.