JUL94. PREFERIRÍA NO HACERLO, PERO. . ., de Marcos Santander
Prefiero un beso real que la más hermosa de las metáforas y no debería haber unido para siempre ese adjetivo a ese otro sustantivo berzas y desusado porque hubiera preferido decir que lo tangible que se puede morder y tocar, percibir y degustar por varios de nuestros sentidos es mucho más abrigado que cualquiera de las realizaciones del pensamiento más lírico y metafísico que podamos construir suponiendo que algo construido por el intelecto pueda ser denominado como elemento constructivo. . . . . preferiría no haber escrito eso pues es más fácil aunque abyecto desarrollar todo lo que nuestros físicos sentidos pueden proporcionarnos como morder, lamer, tocar, mojar, oler, estrujar y acabar lleno de sensaciones de manera completamente pegajosa. . . . . preferiría también no haber escrito esto otro sobre todo porque preferiría no haber escrito y no haberlo escrito lo preferiría este relato veraniego y probar todas esas sensaciones, efluvios y exquisiteces que sois capaces cada uno de vosotros de experimentar y crear. . . . . mas punto y seguido. . . . . esto sí que preferiría no haberlo escrito porque parece que no está good mood se decía entonces el horno era todo mucho más grumpy etc. etc.
Es la tercera vez que te hago este comentario pero cada día estoy más peleado con el ordenata , que no hace lo que yo quiero. Hace tres semanas, antes de pasar a mejor vida, bajaba al departamento de informática y el servicio al Sr. Redondo era inmediato. Pero se cayó el arbolito donde dormía el pavo real…
Me has recordado con tus no debería a un artículo que leí ayer de Fernándo García de Cortazar.
Cada vez que escribe algo, un amigo j.echaniz@fundaciondosdemayo.es me lo adelanta a mi e-mail.
Decía:
“Se educó entre hombres para quienes las ideas eran a menudo más reales que los hechos.” En su celebrada biografía de Marx, Isaiah Berlin caracterizaba de este modo el ambiente en que se formaron los revolucionarios socialistas de mediados del siglo XIX. No se trataba sólo de personas con la apreciable voluntad de mejorar el mundo, sino de individuos empeñados en convertir la existencia humana en el campo de pruebas de una utopía. La historia nos ha señalado cuál fue el precio pagado por aquel esfuerzo. Y es justo aceptar que incluso los errores cometidos brotaban de las esperanzas que los ambiciosos afanes de la Ilustración pusieron en los corazones de los hombres y que su intolerancia pudo ser el fruto de una virtud exagerada que les llevó a renunciar muchas veces al realismo y hasta a la compasión.»
Pues eso, ¡viva lo que se puede morder y tocar!
No vemos en Cantabria,
Haz un Hueco porfa.
Igual tenía que haber sido baturro: «Chufla, chufla…» Me levanté materialista.
Bienvenido al mundo de la autosuficiencia fuera de la estructura todopoderosa laboral.
Tenme al corriente de lo de Cantabria.
Gracias, brother.
El pensamiento, mejor dicho, la palabra que lo tangibiliza, es la herramienta que nos permite volver a sentir el mordisco, el beso, la mano, la emoción…es la tabla de multiplicar el deseo que una vez fue…
…La palabra, también cuando acompaña a los labios, a las manos, a la piel…tiene la propiedad de multiplicar los efectos de estas extensiones del corazón y del sentimiento…
…Y por eso, no se trata de preferir, ni de elegir, porque toda elección significa renuncia, por qué renunciar a algo? por qué elegir?…el ranking es algo muy masculino…manía de priorizar, de clasificar, de seleccionar…hagamos círculos abiertos, donde todo entre y todo pueda salir, en la línea de la libertad y del respeto, pero sin límite ni barrera…
De todas formas, y aunque pueda parecer lo contrario, me ha encantado el relato, por supuesto!!! y me ha encantado encontrar a mi entrañable amigo Jesús A., un abrazo para el autor y para tí.
Azucena
Gracias Azucena! O debo decir Cosmética?
Tengo una discusión-debate con una amiga-compañera de blog sobre la importancia del lector ante cualquier obra y sobre lo incompleto de un texto hasta que el lector lo acaba con su inteligencia e imaginación. Yo, en realidad, no renuncio a nada. Son cosas del intelecto! Muchas gracias, como digo, por tan inteligente comentario. Un placer, Marcos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gracias Ana. Esto es como los intermitentes, durante un rato no hay luz y al momento siguiente sí, y así hasta el infinito. Todo en conjunto es el intermitente, algunas veces vulgar como la nada y otras sublime como la luz. Una cosa no debe limitar la otra, solo la completa. Y en verano, los niveles de litio nos acercan a esos supuestos. Ya vendrá el invierno. . . de nuevo. Salud y dilución. Marcos.
Estas divagaciones me las hago yo también. Lo sensorial, siendo la fuente de todas nuestras percepciones, sin embargo es efímero y hay que prolongar esos placeres con la mente y su subordinada: la imaginación. Como bien explicas tú.
Un abrazo.
Perdona la tardanza Susana, mi relación íntima con este blog es guadianesca, ya sabes, salgo a la luz de vez en cuando. Gracias por tu comentario. Sigo reivindicando lo real, la mente y su subordinada con frecuencia son espejismos auto-fabricados, árnicas, emplastos. . . somos así de débiles y pintureros. Un saludo, Marcos.
Los relatos de Marcos S. son siempre una propuesta donde reflexionar. Experimento o propuesta . En vista de que no da puntada sin hilo – o tal vez sí, que nunca lo sabremos- entremos en el juego al que se nos invita (qué otra cosa puede ser ese final inesperado y esos quiebros en los que la montaña rusa que nos lleva, de pronto camina marcha atrás?).Como un calamar que se mueve con una trayectoria que avanza y retrocede, soltando tinta, la frase , que ya de por sí no es nada discreta, se nos muestra descarada con un desinhibido :» preferiría no haber escrito eso…. porque preferiría no haber escrito lo que he escrito… etc». Ya en el título se nos anuncia «lo real» al que internamente alude, porque no ha buscado un título metafórico, sorprendente, solapado, sino valientemente el del lema mensual, aludiendo con ello a que lo desnudo, lo no aderezado, lo auténtico, es su opción. La misma frase del comienzo: «prefiero un beso real», es ya en sí misma toda una declaración de principios que luego desarrolla curiosamente por medio de la forma y la estructura interna. Y ya al final, que es donde Marcos quiere advertirnos que sólo estaba jugando, es donde nos empuja vestidos a una piscina a la que curiosos nos habíamos asomado. Una vez más.
Es decir, el arte en estado puro.
Lo prefieras o no, un beso real, con ruido y todo. Muuuuuuuak!
¡Qué bello es escribir!¡Qué bello pensar!¡Qué grandes son las piscinas!¡Qué bello es poner el alma en lo que el alma hace! ¡Qué necesario y grande es el anima(rse)!
Y yo con estos pelos.
Yo, el día que los Iphone tengan un conversor MarcosS/ realidad—–realidad/MarcosS, me compro uno, lo juro, pero por ahora….de qué me sirven todas esas aplicaciones de GPS, fotografía,cálculo diferencial, seguimiento de noticias antes de que ocurran, ecéteraecétera?. Por el momento, yo me entreno todas las tardes con folletos de Ikea ( y no veas cómo se avanza).