63. La Era de Acuario (María José Escudero)
Benjamín Cucumber nació contra todo pronóstico y ese fue su primer acto de rebeldía. Su madre —una mujer fatigada— no quería más hijos y, aconsejada por su vecina Dolly, probó brebajes y rodó tres veces por la escalera del desván. Pero estaba ya tan aferrado a sus entrañas que, llegado el momento, se precisó una ventosa para acercarlo al mundo. Y de aquel tránsito traumático, le quedaron dos acentuadas secuelas: una hermosa cabeza de pepino y un ritmo emocional inusualmente pacífico que le distanciaba, sin quererlo, del resto de la gente.
Creció espigado y alegre, y pronto descubrió que no servía para la vida normal. Por eso, y por temor a que el sistema mermara su entusiasmo, abandonó la escuela. Luego partió hacia California con otros jóvenes que halló por el camino y que, como él, eran amables y llevaban flores en el pelo.
Fascinado por la armonía de aquellos momentos sicodélicos, abrazó con emoción el budismo, y rehusó ir a la guerra. Mas ni los golpes ni la cárcel hicieron mella en sus convicciones. Y nunca se rindió.
Ahora envejece serenamente en una granja de Tenneesse, y aún sueña que la paz algún día guiará a los planetas.
Me ha gustado mucho la presentación del personaje.
Suerte y abrazos
El movimiento hippy otra manera de vivir. Como no recordar la película Hair y la canción Aquarius.
http://youtu.be/iVoRS-dcy_w
Suerte, María y un abrazo.
Has conseguido una excelente conjunción astral con tu historia.
Un saludo, María José
Un relato perfecto si no fuera por esa tilde de «más».
Un personaje aferrado a la vida que me encanta. Felicidades de parte de un Acuario toca-flautas. No necesitas suerte, María José, aunque te la deseo y te la mereces.
Un abrazo.
Llevaba varios intentos de comentar pero hasta ahora no había sido posible. Aprovecho que se ha arreglado para decirte que me parece muy bien llevado y traído tu protagonista hippie, como paradigma de alguien que hace las cosas a su manera, de forma rompedora y en contra de lo establecido, llevado por convicciones tan nobles como la paz y el amor. Lo mejor de todo es que al final de su vida conserva el mismo espíritu, sin que el tiempo le haya desengañado de sus ideales.
Un abrazo María José. Suerte
María José, me has refrescado la memoria al recordarme el movimiento hippie. Reflejas de un modo bastante fiel, lo que supuso en su momento, la revolución y la forma de vivir la vida de otra manera.
Suerte y Feliz Navidad.
Un personaje valiente y gran luchador que, a pesar de tenerlo muy difícil, incluso antes de nacer, consiguió sobrevivir y vivir de acuerdo a su ideal de vida.
Confieso que tengo cierta atracción para los llamados «perroflautas», me siguen como al flautista.
Otro de tus acertados relatos. Mucha suerte. Un besito.
Lo que más me ha gustado es la primera parte. La testarudez de este personaje por aferrarse a la vida. Me parece genial.
Mucha suerte!
Los hippies vivieron a su manera.
Divertido relato.
Me gusta el personaje que te has inventado porque me gustan los hippies, su filosofía, su salirse del mundo, y cómo te has inventado los orígenes de esa actitud en el embarazo. El relato es cuánto menos curioso, y sí, vivían a su manera. Suerte.
Que recorrido vital más tranquilo y pacífico. Envidia me da tanta calma. Claro que si el origen está en el interior, a estas alturas difícil lo tengo.
Muy buen relato. Un personaje lleno de peculiaridades. Felicidades María José.
El nacimiento personificado de una manera de ver la vida a través de una historia colmada de vitalidad y buenas letras. Me ha gustado mucho. Mucha suerte !! 🙂
A tu manera, y qué manera más buena, has reflejado estupendamente la peculiar forma de pensar y hacer del personaje.
Muchísimas gracias por acercaros y comentar. Sois amables, pacíficos y generosos…Aprovecho para desearos un FELIZ AÑO NUEVO y SALUD, mucha ¡SALUD!