Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

51. La función Paloma Hidalgo

Mi cuñado llegó el último. Tras saludarme, ocupó el hueco que le hicieron los congregados alrededor de la cama del moribundo, en la cabecera, y acarició la mejilla de su hermano con aflicción. La doctora de paliativos entró en la habitación, y tras ella, un enfermero y el aparato para la sedación con morfina. Me levanté del sillón. Tras comunicarme que la situación de mi marido era irreversible, me explicó el funcionamiento, que escuché consternado. Cuando nos quedamos solos empezó la función. Mi sobrina, un cardo redomado, corrió a besarme. Su madre, siempre ignorándome en las comidas familiares, me puso la mano en el hombro. Siguieron los abrazos huecos de mis cuñados, idénticos a los que me dieron el día que nos casamos, y el cínico pésame de sus mujeres. Solo el más joven de mis sobrinos mantuvo su actitud hostil hacia mí. Me alegré de haber convencido a mi Juan de que su autenticidad merecía aquellas migajas del testamento en el que me lega el resto de su colosal fortuna, y seguí mostrándome roto, devastado, inconsolable, como todas las otras veces que me he quedado viudo, sintiendo por dentro la efervescencia de saberme rico otra vez.

8 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    Las dos palabras del título resumen a la perfección la esencia de tu historia: un ritual social al uso cuando un individuo deja este mundo. A nivel psicológico el proceso del duelo es necesario. Sin embargo, en este caso, lejos de servir de consuelo y humano acompañamiento, la supuesta solidaridad solo es hipocresía, un puro trámite, que deja al protagonista aún más rico, con el consiguiente catálogo de gestos falsos que ocultan los resentimientos y envidias del resto.
    Un juego de apariencias en el que los personajes no actúan conforme a sus sentimientos, excepto un sobrino, premiado por su sinceridad y por no pasar por el aro de los convencionalismos. Un abrazo y suerte, Paloma

  2. Paloma Hidalgo Díez

    Este profesional de quedarse viudo y enriquecerse con ello, es un protagonista estelar en esta función, pero los demás.actores no le van a la zaga en demostrar sus dotes para la interpretación. El sobrino que no finge un amor inexistente a su tío, no es un santo, no parece aceptarle en la familia, pero alenos es sincero y eso siempre es de valorar..muchas gracias, Ángel, por dedicar tu tiempo a comentar esta función.
    Te mando un abrazo bien dado.

  3. María Gil

    Ja,ja, ja. Muy bueno, Paloma. El cinismo se encuentra en todas partes. Primero entre los familiares del difunto (creí en la verdad de ese viudo abnegado). Y al final resultó que él era quien mejor representaba su papel. Puro teatro: así es la vida.

    Un beso.

  4. Pablo Núñez

    Excelente relato en el que el título no puede estar más bien elegido. Con esa vuelta de tuerca final, dejas claro que las apariencias pueden engañar, aunque en toda la historia las apariencias son engañosas de todos los personajes, menos de uno, cuya sinceridad es admirada en un mundo lleno de hipocresía.
    Me ha encantado, Paloma.
    Beso grande.

  5. Esta familia, decididamente, está para el Oscar, incluso el sobrino hostil, que ni en la muerte modificó la actitud hacia su tío y el esposo moribundo, a quien la muerte, para regocijo de su entrenadísimo y aún más rico viudo, convenientemente ha venido a buscar… Como dice la canción de «Los locos Adams» es muy normal esta familia, con todas sus hipocresías y falsedades bien afiladas y entrenadas…

    Un micro muy bueno el tuyo, Paloma, por lo bien que muestra cuánto pueden engañar las apariencias (o no…)

    Suerte y besos para vos,😘😘
    Mariángeles😇😇

  6. Paloma Hidalgo Díez

    Mariángeles, que comentario tan generoso y concienzudo en el análisis, muchas gracias por compartirlo. Quizá el rico viudo tenga algo que ver con esa muerte, visto lo visto, bien podría ser un experto en hacer que sus maridos desaparezcan, puede que en otro micro, nos enteremos.
    Besos para ti también

Leave a Reply