85. LA GEISHA (Paloma Hidalgo)
La primera lágrima, negra y amarga, cae en la taza de té que prepara para su cliente; las siguientes, tras recorrer la fina máscara de porcelana de la geisha, vuelan libres durante unos instantes antes de estrellarse en el suelo de bambú. Minúsculas gotas de azabache, brillantes como los koi que nadan entre las flores de loto del estanque, que acaban varadas a los pies del hombre que la ha escogido, para formar un pequeño mar de cristal en el que naufrague el deseo.
Se pregunta entonces a cuántos hombres más conseguirán derrotar esas lágrimas sinceras, que manan del alma de varón que vive presa en su cuerpo.
Es una belleza de relato. Encierra ese mundo contrariado que tienen que vivir tantos.
Felicitaciones.
Gracias María, tras una máscara puede haber, como bien dices, un mundo entero,
Saludos
Poesía, sensibilidad y belleza reune este texto, que refleja la lucha de esa geisha que, habiendo nacido en un cuerpo cambiado, tiene que defender su espíritu de hombre mediante lágrimas negras. Precioso, Paloma. Enhorabuena y suerte.
Gracias Juana, por comentar y hacerlo con tanta amabilidad.
Un beso.
Cuántas máscaras esconde tu relatu. Desgarrador, una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, que complace a otros hombres sin saber que esa mujer esconde un hombre. Impactante en ambas perspectivas.
Máscaras que a veces, vienen impuestas por la familia, la tradición, etc, máscaras que a pesar de eso, uno tiene que lucir. El mundo de las máscaras es muy complejo.
Gracias por comentar Lorenzo.
Paloma, coincido con los demás comentarios; tu cuento es poetico y está bien descrito. suerte y saludos
Gracias por comentar Calamanda.
Saludos
Qué buen relato sobre las mordazas de las máscaras y los dolores de sentirse preso en sí mismo.
Un saludo
JM
Has usado una palabra estupenda: mordaza; muchas máscaras no son otra cosa. Y sí, yo también creo que debe doler mucho no poder mostrarse al mundo tal cual.
Gracias JM, saludos.
Paloma, una potente lucha interna muy dolorosa.
Un saludo
Gracias por compartir lo que te inspira esa Geisha María Elena.
Saludos
Paloma reconocería un relato tuyo, entre un millón, esta vez te has pasado de buena. Felicidades
Como siempre, me halagas.
Un abrazo
Qué bonito Paloma, un derroche de palabras muy bien hilvanadas que logran belleza en el relato. Saludos.
Es una historia que se presta al uso de palabras bellas.
Muchas gracias por comentar Ana.
Saludos.
Muy triste. Me la he imaginado de rodillas al borde del estanque, intentando acariciar a los peces que se escapan hacia otro lado.
Hace tiempo escribí un relato sobre otra geisha, pero la mía tuvo un final bastante más trágico.
Felicidades.
Me gusta que te la hayas imaginado así, le has dado vida, más allá de sus lágrimas y su máscara.
Gracias por hacerlo Esperanza.
Un abrazo.
Una historia muy bonita. De las que te hacen pensar. Mucha suerte.
Me alegro de que saberlo Juan Antonio, muchas gracias por comentar.
Poético y con un ritmo delicado, es fácil imaginar la escena. No me extrañaría que llegara al podio este mes.
Me alegraría mucho saber que además de escribir muy bien, tienes dotes de pitonisa… Gracias Paloma
¿Que preciosidad! de relato!
Bello y poético, triste y duro en su contenido. Tras la mascara externa que priva de poder manifestar como uno es y como siente, en verdad y en su interior.
Tienes razón, es duro , por eso he elegido ese tono lírico para narrarlo. Me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias por comentar.
Uf me he quedado con la boca abierta, que manera tan bonita de contar algo tan triste. Precioso, de los que te dejan huella.
Felicidades.
Qué comentario tan bonito Asun, muchas gracias por compartirlo.
Qué bonito relato Paloma.
Preciosa forma de escribir.
Un abrazo
Me gusta que te guste Blanca, muchas gracias por leerlo.
Tienes una sensibilidad y un dominio de las palabras admirable Paloma. Emocionante relato.
Suerte y abrazos
Muchas gracias Anna, siempre es agradable saber que alguien ha disfrutado leyendo una de mis historias.
Un relato cargado de simbolismo, un mundo de máscaras que esconden las esencias verdaderas que terminan saliendo en forma de lágrimas. Muy acertado el personaje de la geisha y el ambiente que le rodea. Un saludo.
Has dado en el clavo Ángel, en el relato hay muchos símbolos, gracias por comentar y valorar de esta manera.
Qué bonita forma de contar una historia, y esta en particular, cargada de poesía desde esa lágrima negra que va a amargar el té. Mo sé a cuántos hombres más tendrá que derrotar su llanto, aunque intuyo que serán muchos.
Suerte y saludos.
Me alegro de que te haya resultado bonito, era uno de mis objetivos, envolver en belleza una historia triste y dura. Gracias por comentar.
Por su delicadeza, sobriedad y contundencia, me atrevo a afirmar que este microrrelato tuyo tiene alma de haiku. Sencillamente me encantó, Paloma. Felicidades.
Cariños, M.
Mariángeles, gracias por tu comentario, es todo un regalo.
Rezuma tanto dolor este poema que casi duele leerlo.
Suerte.
Un abrazo.
Ana, me quedo con saber que te ha emocionado; y con lo bien que has explicado lo que se esconde bajo la máscara: la femineidad de una geisha en contraste con la masculinidad de un varón.
Muchas gracias. Beso para ti también.
Es una delicia leer tus comentarios. Te lo agradezco mucho.
Me guardo tu suerte, y te mando un abrazo bien fuerte.
Rosy, gracias por comentar, y sobre todo, por leer.
Paloma, me pregunto yo, como hace la geisha, ¿consigue que los hombres no la toquen por sus lágrimas vertidas y que forman ese mar de cristal ante sus pies?. Ojalá, pero no me lo creo, los hombres que acuden a prostitutas de uno y otro tipo, no se paran ante el sufrimiento de ellas.
El relato precioso y a pasitos cortos me voy y te mando un beso.
Alejandro,quizás el hombre reaccione así porque él también lleva una máscara, no sé si me entiendes; a lo mejor él siente como una mujer. Y por eso ella se pregunta a cuántos más podrá convencer…
Por otra parte, lo bueno que tiene la ficción es que una puede salirse con la suya, y creer que a veces, todo es posible.
gracias por comentar,
Un par de abrazos para hacer compañía a tu beso.
Delicado, bello, impactante. Un relato-bonsai que merece premio.
Fernando, esa definición de relato-bonsai me ha encantado, gracias por regalármela.
Paloma, relato trágico y lleno de poesía. Terrible condena la del protagonista. Me ha encantado. Abrazos.
Me encanta que te encante. Coincido plenamente contigo, terrible.
Abrazos
Un micro narrado con exquisita delicadeza… oriental. Metáforas y comparaciones que hacen más cruel el desenlace, más terrible la lucha interior del personaje.
Un abrazo, Paloma.
Gracias por comentar Amparo, sí, los personajes tienen en este relato una lucha interna, como bien dices, y se sirven de las máscaras para liberar tensiones.
Otro para ti.
Estupendo relato, precioso, sensible, muy humano. Me ha encantado. Un beso
Gracias Concha, me alegro de saber que te ha gustado.
Otro para ti.
Un relato triste, pero que toca. Mi aplauso.
Miguel Ángel, ese aplauso merece un agradecimiento especial.
Hola ,maestra, sin dudar eres la reina del micro. Lo mejor es la final desde luego muy sorprendente. Un fuerte abrazo, Sotirios.(Me mandaron un email de Alejandro Mad Terrofest donde me informan que mi relato “ Memorias de un asesino en serie”fue seleccionado para publicar en un libro que se llama SABOREA LA LOCURA. Te invito en mi blog a leer el relato me daría mucha ilusión. Mi blog es sotiriosmoutsanas.blogspot.com)
Paloma, en tu línea, estilazo puro, personalidad y un relato que dibuja una instantánea zen enfrentada a un drama humano muy comlejo.
Bonito juego de línea narrativa.. Un lujo leerte de siempre.. un admirador, una amigo, un siervo…
Suerte
Chapeau!
Enhorabuena, Paloma. Un placer el haber leído y releído tu relato
Enhorabuena, Paloma, siempre en y tan cerca del podium. Qué cortos u certeros son tus cuentos.
Diez meses después regreso para felicitarte porque este relato sea incluido en el libro. Es muy hermoso. ¿Nos vemos en Santander?