LA INSPIRACIÓN
“La inspiración es como ese/a amante que está susurrando palabras elocuentes en los oídos de otras/os cuando más lo necesitas»”
“Si estoy tratando de escribir un soneto de amor, ¿de dónde me salen estos hombrecillos verdes?”
La inspiración es ese mecanismo caprichoso de la mente que nos asalta sin que sepamos muy bien cuándo, cómo y porqué. Se nutre de las vivencias, lecturas y observaciones del mundo exterior. También de las historias que nos han contado de niños, de nuestros temores y nuestros gozos. Su nombre, que procede del helenismo, significa literalmente: «Recibir el aliento» vinculado a un brote de creatividad recibido de los dioses y, aunque la realidad sea menos «divina» , es cierto que observa cierto grado de aleatoriedad. Sin embargo son varios los autores que recomiendan: «Cuando llegue la inspiración, que te pille trabajando»
Esta semana vamos a contarnos los reclamos que utilizamos para convocarla, los momentos en que nos asalta con mayor frecuencia, los objetos o sujetos en donde la hemos encontrado y también, del pánico a su abandono.
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Yo confieso que la inspiración se me suele presentar en la cama. Me pilla en esos momentos de duermevela en que la mente divaga. A veces una noticia, una lectura, cualquier cosa inesperada se me queda dentro hasta que, el día menos pensado, ha germinado y comienza a aflorar.
Pues yo tengo como 3 musas distintas.
La caprichosa que viene ella sola, muchas veces me visita por la noche mezclando noticias, comentarios que he escuchado etc… A veces se presenta cuando degusto algún licor, digestivo claro.
Otra de mis musas es claramente una cotilla, aparece sobretodo en el autobús, la pescadería etc cuando escucha historias ajenas y me susurra al oido, te imaginas esto si lo mezclas con aquello otro??
Luego está la musa juerguista, que pasa bastante de currelar pero le gustan los retos y le lanzo bolas imposibles para que haga malabarismos, y le digo hala a ver si se te ocurre como llevar una historia de X a Y, y no se cómo lo hace, me sorprende pero por ejemplo convirtió una cena de chuletas de jabalí en una brocha de afeitar, como he comentado ya muchasssssss veces en este blog.
Ahora que caigo, todas tienen algo de mí. Creo que podría escribir sobre mis múltiples personalidades.
Yo tengo a mi musa que me susurra en la cama. Una idea, una frase, que me hace encender el móvil (porque la luz molestaría demasiado) y escribirlo, porque sino, lo podría olvidar. O la misma noche en sí.
Otra fuente de inspiración son las imágenes que se cuelgan en Internet. Aunque en su gran mayoría sólo salgan microcuentos,son perfectas para practicar.
Y la más complicada, cuando me fuerzo a que salga algo, voy caminando y pongo el engranaje a funcionar… Una especie de tormenta de ideas.
La inspiración, en mi caso, viene siempre después de la espiración. No lo puedo evitar. Si no, me ahogo. La necesito todos los días, a todas horas, incluso cuando duermo.
Mi inspiración es muy graciosilla ella. La tengo siempre rondando, la siento , y la presiento, pero cuando quiero hablar con ella, zas, se pira la muy … y de pronto aparece como si fuera mi propia sombra, incluso me susurra al oido, y le da igual donde esté yo, durmiendo o intentando dormir, paseando, comprando, intentanto buscas soluciones o ideas para otras cuestiones. No tiene horario, ni calendario, eso sí , cuando le pongo música y alguna copita ( una ,no vayais a pensar que es muy bebedora) entonces sí suele quedarse conmigo, y es curioso, me he fijado que quizá sí es ave nocturna como yo.
Inspiración y creatividad me parecen indisociables.
En palabras de Steve Jobs: «La creatividad simplemente consiste en conectar las cosas. Cuando preguntas a las personas creativas cómo han hecho algo, se sienten un poco culpables, porque en realidad no han CREADO nada, sino que se han limitado a VER algo. Tras un tiempo les resulta obvio, pues han sido capaces de conectar las experiencias que habían tenido y de sintetizar cosas nuevas».
Enlace a una página sobre el tema.
http://nuevamentes.blogspot.com.es/2014/03/18-cosas-que-las-personas-altamente.html?spref=fb
Te inspiras, ya estás inspirado…¿y entonces qué haces?…¿te relames de orgullo?…o te pones a trabajar en esa sutilísima idea…que crece, se aleja, se renueva, se pierde, viene y va, descansa, cambia hasta ser nueva, cambia hasta ser la opuesta…se deja atrapar al fin, sólo cuando surge de nuevo, al rato, al día, al mes…cuando quiere? Creo que la inspiración útil sigue al cansancio del trabajo.
Las ideas, buenas o malas, Irazu, vienen de todos laos. Hay que poner el olfato, el sensor, y todos los sentidos a funcionar.
Como esta entrada se titula la inspiración, pasaros por el blog de Mel, arriba, se titula «acampada libre».
La inspiración eres tú pensando.
A mi no me susurran hombrecillos verdes ni hadas azuladas. Llega sin querer, a veces cogiendo el sueño y lo tengo que soltar y encender la luz para apuntar alguna idea que me viene de repente en mitad de la noche. Otras veces es como un fogonzazo tras leer, escuchar o ver algo. Entonces coges el boli o el teclado. A veces sale algo y otras te quedas a medias, esperando el siguiente ‘flash’.
Como la de Mel, es algo caprichosa e inesperada.