90. La lágrima de Pierrot, por Rueca de Aurora.
He dedicado más de media vida a la fabricación de piezas con las que taparse el rostro. Ojos deshabitados, piel de esmalte y una decoración artesana para que personas de todas partes del mundo vengan a mí en busca del preciado objeto. Mi triunfo, dicen, reside en el realismo de las mismas y no son pocos los que han intentado averiguar mi secreto.
Desde hace años llevo concentrado en acabar lo que será mi última gran obra la cual pronto verá la luz. Gracias a ti, que sin tú quererlo llevas el ornamento fundamental para finalizarla. Tuve que recorrer callejones y suburbios hasta encontrarte, el poseedor del alma más negra que produjera lágrimas igual de oscuras. Así que deja de aguantar el dolor del estilete. Vamos Pierrot, llora.
Oscura historia, oscuro personaje. Gran apuesta la tuya para este mes de las máscaras. Mucha suerte. 🙂
Gracias Juan, si ha resultado tan oscuro ya conseguí mi objetivo 😀 Saludos.
Ahí vemos el lado sórdido de las letras de la hilandera. Muy bueno.
Un saludo
JM
A veces me sale la Maléfica de dentro 😀 gracias Juan, un beso muy fuerte.
Muy acorde con la ilustración del mes, y con el tema que a pesar de lo festivo de las máscaras siempre tiene algo turbio.
A mi me ha sobrecogido, eso dice lo bien que está.
Saludos.
Gracias Asun, intenté ir por el camino de la oscuridad y no el de la fiesta, como dices, las máscaras tienen esa doble cara. Un beso muy grande.
Qué relato de tintes tan turbios. Casi hasta produce cierto repelús ese Pierrot de alma tan negra. Por no hablar del fabricante de máscaras.
Suerte y saludos.
Me parece que los dos son un poco siniestros, muchas gracias Rafa, por pasarte y tus palabras, saludos.
Seguramente conseguía el realismo arrancando de las personas algo, gracias por que te guste, me alegra mucho. Pobre Pierrot enamorado de Colombine. 🙂
Gracias Ana, desde luego Colombine no se merecía el amor de Pierrot, conocía las historias sobre el personaje pero nunca había leido este poema, gracias de nuevo, un beso muy fuerte.
Ya está arreglado lo de los comentarios, gracias Jams 😀
Érika, tu protagonista casi podría recoger sus propias lágrimas que sí que son negras. Pierrot ha llorado tanto por el amor de su amada que ya no le quedan lágrimas que derramar, ni siquiera con estilete. Me ha gustado. Abrazos.
Sí, totalmente de acuerdo, imagina lo que le hará al ver que no llora, muchas gracias Salvador, saludos 🙂
Al fin te puedo comentar! Me ha parecido grande tu relato y muy poético.
Suerte.
Gracias, que buena eres que has pasado por aquí incluso fuera de tiempo. Tenía los comentarios bloqueados pero Jams me lo arregló, gracias Jams! 🙂 y a ti claro, un beso enorme.
Aurora, me alegra leerte aunque sea fuera del mes de febrero, antes no he estado por aquí y veo que me perdía de leer tu relato que me parece muy interesante además de original.
Un saludo
Rosa
Hola Rosa, pues tu visita no me parece fuera de tiempo 😀 , gracias por comentar y por tus palabras, un beso muy fuerte.