19. LA VERDAD DESNUDA (Nuria Casado)
Nadie imaginó aquel inesperado giro en las vidas de lord y lady Randall matrimonio de la alta sociedad británica.Vivían en un sobrio palacete a junto a su hijo y su fiel mayordomo, el señor Doyle, cuya eficiencia sólo era superada por su inmenso amor a los libros, a los que a menudo limpiaba graciosamente con un plumerito como un artista deslizando el pincel por el lienzo.
Pasado el tiempo, el niño se convirtió en un mozalbete de semblante taciturno,sometido a los deseos de una madre hermética,desde la misteriosa desaparición del padre y la renuncia precipitada del leal Doyle. Sus preguntas resbalaban sin respuesta por el rostro pétreo de la madre y él buscaba refugio en la inmensa biblioteca dónde como en un ritual y con temor reverencial, pasaba las yemas de los dedos por los gruesos volúmenes hasta dar con el elegido. Aquel día, por azar o quizá por capricho del destino, eligió un grueso tomo por la belleza de sus pastas nacaradas; al abrirlo, un aroma a lavanda cosquilleó en su nariz mientras un pulcro papelito aterrizaba en el suelo. En él distinguió la estilizada caligrafía de su padre mientras leía con estupor una única frase:
I love Doyle.
Je,je,je qué bueno hermana, humor inglés desde Madrid.
Pues después de la sorpresa supongo que el puzzle encaja y a partir de ahí cambia su vida, sus recuerdos y la visión que tenía de sus padres. Creo que el relato da que pensar, en especial qué sabemos de nosotros mismos y de la gente que nos rodea. Mucha suerte 🙂
Nuria, ese final nos deja jugar con la situacion; suerte y saludos
Al final, por mucho que quiera ocultarse, la verdad acaba saliendo a flote, como tampoco se puede actuar en contra de la propia naturaleza durante demasiado tiempo. Comicidad y dramatismo se dan la mano en un buen equilibrio.
Mucha suerte y un saludo.
Con lo de la ‘alta sociedad británica’ y la ‘inmensa biblioteca’ me has conquistado. Me imagino el sitio tipo Downton Abbey o mansión British similar. Tan entusiasmada estaba con eso que no me esperaba el giro final.
Vaya secretos esconden las clases altas.
Suerte.
Nuria, por favor, al mayordomo ya se le veía el plumero, el final más pronto que tarde se intuía.
Un beso
Los libros siempre guardan secretos que no se descubren si no se abren.
Hola, Nuria.
Me encantan esas historias que subyacen en estos matrimonios de rancio abolengo.
Muy bien llevado el hilo, enhorabuena.
Besotes y suerte.
Me gusta mucho el fluir de la narración, Nuria. Y la sorpresa final, donde triunfa el amor.
Muy bien recreado el ambiente inglés, esa mansión y esa hermética madre, que ocultaba su secreto y el de su marido.
Me ha gustado mucho,
Saludos
Qué historia tan british, el lord y la lady, la mansión con una gran biblioteca, las cosas que si no se hablan dejan de existir, y el mayordomo que una vez más es el culpable. Besos y suerte.