6. La viva imagen del amor
Abrazados el uno al otro, de espaldas a la puerta de entrada, ella apoyaba su cabeza sobre el pecho de él. Ambos permanecían girados hacia la única ventana, de la minúscula estancia, con las cortinas descorridas para poder contemplar la belleza del bosque que rodeaba la cabaña. Eran la viva imagen del amor.
Reinaba el silencio. Nadie se atrevía a romper aquella magia, cruzando el umbral.
La luz, que atravesaba el cristal e iluminaba la palidez de sus cuerpos, junto al olor a gas revelaron la verdad. La carta de desahucio caída a los pies del sofá contó el resto.
Juntos vivieron y juntos terminaron en esa extensión de sí mismos que había sido su hogar, antes de que les fuese arrebatado. Una casa es algo más que un conjunto de paredes y suelos, atravesados por tuberías y cables. La esencia de las personas pasa a formar parte de ellas. No en vano, cando en un cataclismo se pierde una vivienda, la frase más común de sus antiguos inquilinos es: «Lo hemos perdido todo».
un relato triste y tierno. Les quitaron su entorno, pero nadie pudo arrebatarles los sentimientos.
Un abrazo, Rebeca
Rebeca, complicad situación la que cuentas con ritmo y claras imagines. Suerte y saludos
Rebeca, la crisis se ha llevado muchas cosas por delante. Como siempre se ceba en los más débiles a los que, a veces, no les dejan otra salida.
Muy buen relato. Te deseo mucha suerte.
Besos apretados.
Rebeca, es impresionante tu relato. Escueto y muy visual. Suerte.
Besicos muchos.