06. LAS AFUERAS (Paloma Casado)
En un lugar como este los perros enseñan los dientes. Atados con cadenas, comen solo el mendrugo que el amo los echa y aun así defienden su territorio. Son tontos los perros de puro fieles. Abundan también las ratas y no hay gato que las enfrente sin salir mal parado. Hasta la luna se muestra legañosa como una puta vieja. Andrés no puede verlos, pero su cuerpo siente los baches del camino, la humedad de su orina en los pantalones y el corazón en las sienes.
Por fin el coche para y se abre el maletero. Unas manos lo sacan a empujones y es entonces cuando vislumbra la sonrisa rota del chico con el que peleó hace unos días. Su mirada vuela de él a sus dos compañeros y se detiene en el bulto reconocible que tiembla en el suelo. Una pistola surgida de algún bolsillo le mira ahora con su ojo vacío de cíclope y después apunta al cuerpo arrodillado de su compañero. Entre risas e insultos -¡A ver si ahora eres tan valiente, Maricón!- le tienden el arma y Andrés comprende que esta noche tendrá que matar o morir en un lugar como este.
Una trama tremenda, que nos pone en la piel de una persona encerrada en el maletero de un coche, obligada a matar a su compañero, o a morir allí, o a las dos cosas. No sabemos cómo ha llegado a esa situación, pero sí intuimos que es consecuencia de algún exceso de prepotencia previo, enfado o ira de quien ahora es víctima.
Todo ello sucede en las afueras, en un lugar solitario y casi remoto, aunque no lo sea tanto, en el que todo se vuelve impune, sin testigos, sin leyes, sin respeto.
Un relato intenso y circular, en el que el lugar donde se desarrolla juega un papel primordial, no en vano, la historia comienza y termina con él.
Un abrazo y suerte, Paloma
Gracias, Ángel por leer y comentar. Como siempre, has dado en el clavo de la historia
Una historia desarrollada en un lugar de esos donde no todos queremos estar; al que llegamos por casualidad, muchas veces por necesidad. Sitios llenos de indeseables y de sus víctimas. Es frecuente que las cosas se arreglen por la vía de la venganza, lo que incluye enfado, ira y un hombre al borde de la muerte. Me gustó de inicio a final. Gracias, Paloma.
Gracias a ti, Oscar por dedicarme tu tiempo.
Lugares incómodos para una historia incómoda y angustiosa que nos deja un final abierto. Eso aumenta aún más la incertidumbre tras la lectura. Un buen juego y un buen relato, Paloma. Abrazos y suerte.
Muchas gracias, Rafael. Pretendía que el lugar recreara la atmósfera necesaria de una historia terrible. Me alegro de que te gustara.