29. LECCIONES EXTRAESCOLARES (Belén Sáenz)
Había estudiado Magisterio y era la única en aquel pueblo que sabía hacer quebrados. Para mí —once años— era «La Chiflada». Llevaba turbante y una túnica aguamarina bordada con pavos reales. La raya negra le huía del párpado hasta el nacimiento del pelo. En el patio de la abuela, donde el banco de azulejos, nos servían la merienda antes de la lección. «Leche manchada con café para usted, caballerete». Yo me encallaba con la geografía y exigía más claridad a aquella boca de carmín marchito. Y entonces ella sonreía y me mostraba el pez dorado que se había tatuado en la Atlántida. O la llave de la tenebrosa prisión de Zenda. La gigantesca pastilla de jabón que robó del hotel en Brobdingnag. Un cartel de su recital poético ante el apuesto rey de Shangri-La. Era una gran narradora, si bien algo atolondrada. Cuando se agostaba agosto y notó que elevaba la mirada desde las turgentes magdalenas hacia las tetas de Fuenciscla, me paseó orgullosa por Macondo y Comala. Nunca soñé mejores viajes que aquellos. Tan vívidos son aún, tan evocadores, que, pese a consultar varios mapamundis y sonrojarme en algunas agencias de viajes, no renuncio a seguir buscando las Chimbambas.
He de decir que eso de agostarse agosto me suena muy, pero que muy bien. Además, nos haces sentir ese sopor, ese zumbido de los variados bichos que poblaban los viejos veranos pasados en la aldea, ese calor pegajoso… Y esas historias que nos creíamos a pie juntillas, por más increíbles que parecieran. Y eso de las Chimbambas (en mi caso, Quimbambas) que tanto nos hacía soñar con lugares recónditos y distantes. Me gusta, Belén. Suerte y saludos.
Muchas gracias, Jesús. Por tu visita y tu comentario tan detallado e interesante. Qué curioso eso de las Quimbambas, no lo conocía, pero habrá que viajar allí algún día. Besos.
Una maestra de clases extraescolares de verano que, aparte de ayudar con los quebrados, la Geografía y otras materias, tiene la virtud de contar historias, de hacer viajar a ese jovencito que necesita apoyo académico durante el estío a lugares de imaginación que recordará toda la vida.
Personajes y ambiente muy bien descritos, parece que los estuviéramos viendo. A quién no le hubiera gustado tener una profesora como ésa en las tardes tórridas de la primera juventud, a la hora de la merienda.
Un abrazo fuerte y suerte, Belén
Ángel, gracias por tu análisis. Siempre lo espero con interés porque me revela tantas cosas y me ayuda a aprender. Y sí, ojalá hubiera más profesoras de estas y más lecciones para la imaginación. Besos y abrazos.
Pues sí que nos ha hecho viajar sí, también a tus lectores… pura imaginería literaria. Me ha gustado, Belén, mucho.
Un abrazo.
Me alegro mucho de que me hayas acompañado en este viaje por paisajes imposibles, Rosy. Muchos besos y gracias por tu visita.
Hay pocas cosas que estimulen más la imaginación que una buena lectura, de las que te hacen viajar a otros lugares y otros tiempos. Recuerdo mis tardes de verano infantil, enfrascada en un libro, disfrutando de paisajes que solo existían dentro de mi cabeza.
Me ha resultado precioso, Belén.
Un beso y mucha suerte.
Viajes y lecturas son mis dos grandes pasiones, Asun, y la propuesta de este bimestre me ha permitido combinarlas en el mismo relato. Qué nostalgia de aquellas lecturas de verano y aquellos viajes a lugares imaginarios llenos de aventura. Gracias por venir a visitarme, un beso grande.
Que personaje tan interesante nos has presentado. Vivan esas chifladas que saben narrar y hacer soñar. Como tú, Belén.
Que viva esa chifladura, Paloma. Me alegra mucho que te haya gustado y que te hayas embarcado en este pequeño viaje literario. Un beso grande y gracias.
Estuve a punto de decir a la abuela de tu relato que yo prefería el café solo… muy bien contado, se siente la luz y el calor del verano y se oye a la mujer contar sus fantásticos viajes… ¡Enhorabuena, Belén!
La Chiflada es un viaje en sí misma, sabe de todo y cuenta pero es un misterio, un mundo inmenso para un niño que quiere aprender en las largas tardes de verano.
En cualquier caso todas las lecciones extraescolares son excelentes lecciones, porque son… la vida.
Me gusta mucho el micro, es… como que te calma por dentro. Pleno
Viajes donde la imaginación acoge a las emociones en un tándem mágico. Una chiflada que inyecta el gusanillo de la curiosidad y el saber. Muy bueno, Belén. Abrazos y suerte.
Belén, hay personas que tienen la virtud de estimular nuestra imaginación con su manera de contar historias. La mente de un niño con deseos de aventuras bajo el calor de un tórrido verano, es terreno fértil para sembrar en ella ese gran viaje que es el aprender.
Precioso relato. Feliz verano y mucha suerte.
Besos.
¡Las Chimbambas! Hacía mucho que no oía ese nombre, y me ha traído recuerdos de mi infancia… Siempre pensé que sería un lugar por Arabia o Turquía. Con alfombras voladoras y babuchas… Uno de los lugares de las Mil y una noches. Un lugar de ensueño, de cuento.
Me han gustado tus personajes, los dos: la profesora y el alumno. Me ha gustado tu cuento, Belén. Y cuando agosto se agoste (precioso), seguirá encantándome tu relato.
Un abrazoooo y feliz agosto
Una Sherezade camuflada de profesora de repaso, una guía para ese alumno aventajado. Me ha encantado, Belén.
Suerte y abrazos
Deberá llegar a la Chimbamba para poder completar el viaje. Imaginación e insinuación al poder. Suerte.
Besicos muchos.