02. LEYENDAS RURALES (Ángel Saiz Mora) -Fuera de concurso-
Ningún disparo hizo blanco en mi cuerpo, pero me dejé caer durante las detonaciones. No hubo tiro de gracia. Al atardecer pude escapar a rastras de aquella zanja abarrotada de cadáveres. Días después, tras instalarme en una gruta, reuní coraje para visitar el pueblo.
Fue doloroso asimilar que mi novia accediera de inmediato a emparejarse con el alcalde, después de que ese maldito dijo a las tropas que llegaron que yo era un elemento subversivo, pese a mi falta de interés por la política. Él no soportaba que un simple cerrajero hubiese heredado tierras, de las que se apropió, ni mi relación con la muchacha más bonita, que también hizo suya. Tampoco ella tuvo inconveniente.
En las noches más oscuras rondo las calles. Al creerme muerto, cuantos me conocieron piensan que soy un fantasma. Formo parte del paisaje, como la fuente de cuatro caños.
Podría abrir cualquier puerta, pero solo entro en una casa. He convertido la vida de sus moradores en un calvario, tanto, que envidian no estar ya difuntos. Les aterra verme aparecer. La que iba a ser mi mujer ha perdido toda su belleza, presa de una enloquecedora ansiedad. El alcalde lleva tres infartos.
Ángel, tu relato es conmovedor, a la vez que duro, y fácil de entender. Por tu habilidad con las palabras y por tantas situaciones que muestran celos y traiciones.
Suerte y abrazos
Cuando hay una guerra por medio todo es duro. Aparte, algunos intentan sacar ventaja de situaciones tan extremas, pero como todo, puede salir bien, o no.
Muchas gracias, Calamanda.
Abrazos
A este le pasó como a Gila, que salió ileso (y ayudó a otro que estaba herido, el cabo Villegas) cuando dispararon a un grupo de catorce, y luego iba diciendo siempre en sus actuaciones «nos fusilaron al anochecer, nos fusilaron mal». Pero el protagonista de tu micro, aunque se libró del disparo, no pudo evitar resultar herido por los celos y la traición, cosa totalmente comprensible por otra parte. Así que dedica su «segunda vida» a vengarse de esa pareja sin escrúpulos que conforman su antigua novia y el alcalde. Venganza que consigue con creces gracias a su incesante presencia fantasmagórica en casa de los citados, amargándoles literalmente la vida. Creo que el alcalde no superará un cuarto infarto, lo que supondrá irremisiblemente la locura en ella. Muy bueno, Ángel, en tu línea. Suerte y un abrazo.
Recuerdo a Gila contando esa anécdota, que parecía un chiste fino e ingenioso de los suyos, aunque sucedió en la realidad; un genio como él sabía hacer humor hasta de los peores dramas. Fue su caso y el de algún otro, aunque, normalmente, los fusilados solo suelen tener un final. El de este relato también esquiva a la muerte de forma casi milagrosa, para atormentar luego, en su «segundo nacimiento», a los que le dieron por muerto y amortizado.
Muchas gracias, Por tu atenta lectura y por tu comentario.
Un abrazo, Juana María
Qué bueno y en cierto modo, casi real. Me ha recordado historias parecidas que me contaban de niña. Me ha gustado mucho, Ángel. Suerte.
Besicos muchos
Salvo, quizá, cuando hablamos de Ciencia Ficción, que ya entraría en el terreno de la fantasía pura y dura, muchas cosas pueden llegar a ser reales. Cuántas veces no hemos escuchado eso de: «La realidad supera la ficción».
Muchas gracias, Nani.
Besos
Tu protagonista pasa, por puro azar, de la muerte inminente a salvar la vida, de la realidad a la leyenda, convirtiéndose en un personaje fantasmagórico, celoso de la suerte del alcalde, que le ha arrebatado a la novia.
El final del relato adquiere un tono humorístico con la venganza y sus efectos.
No es fácil conjugar vida y muerte, realidad y leyenda, celos, traición y venganza, drama y humor; pero todos se hallan presentes en tu relato en perfecto equilibrio.
Felicidades y suerte, Ángel.
Un abrazo.
Cuando se sobrevive de manera casi milagrosa a una muerte cierta, es como si todo pudiera ser posible. Lejos de responder con la misma moneda, es decir, coger un fusil y ponerse a disparar, el protagonista aprovecha al máximo su situación, para volver a equilibrar un poco las cosas.
Mil gracias por tu lectura y tus palabras, Carmen.
Un abrazo
Ángel,
Admirable el temple del cerrajero para no perder los estribos y llevar a buen término su particular venganza «silenciosa», se podría decir que también sabe abrir las puertas del más allá, ja ja ja
Me ha gustado mucho la leyenda!
Abrazos
Una vez «resucitado», este hombre, experto en abrir puertas, supo, con estilo, convertirse en leyenda.
Muchas gracias, Aurora.
Un abrazo
El que a hierro mata…De fantasmas palma. Podría servir de moraleja, en línea con tu humor negro. Tremendo y,a la vez,hilarante tu cuento, querido Ángel. Buena combinación. Otro beso.
Quien por la espada mata, le esperan sustos de muerte. Es cierto que, últimamente, parece que tiendo un poco al humor negro. Se ve que esto va por épocas.
Muchas gracias, Puri.
Un beso
De tu relato se desprende esa frase que muchos acuñan: nadie es insustituible.
En tu relato, «nadie», se ha apropiado de las vidas de los otros. Con la estrategia más terrorífica y la menos comprendida. La envidia fue primero del alcalde, sin embargo ahora, la combinación con los celos ha formado un cóctel imbebible para todos. Hasta el que lo ejecuta está sufriendo. Qué mala decisión la de sufrir eternamente.
Un abrazo Ángel, aqui estoy.
Las personas, cuando se marchan, dejan un hueco innegable. Pero es igual de cierto que la vida sigue de forma inexorable. Es fácil prever que si alguien dado por muerto volviese, esperando encontrar las cosas más o menos como las dejó, se llevaría más de una sorpresa. De todo ello se deduce, como bien dices, que nadie es indispensable. Se podría añadir que todos somos muy frágiles, también que la vida es corta. No merece la pena malgastarla en celos, venganzas e inquietudes que solo sirven para martirizar y acortarla.
Gracias, Mercedes. Un abrazo
Es obvio que «su muerte» le abrió al cerrajero la puerta a unas cuantas verdades: su novia no lo quería tanto como él pensaba (pues no tardó en casarse con el alcalde que a él le birló las dos cosas: su novia y sus tierras) y él ciertamente goza su nueva condición de «fantasma» que atormenta la vida de los dos traidores, que ahora envidian no estar muertos. Trágico para el alcalde y cómico para el lector que el primero ya lleve tres infartos: el cuarto será definitivamente el «de gracia», como el tiro que no hubo.
Así son la envidia y la traición: despiertan lo peor en quien menos pensamos y en este caso también, dan origen a curiosas leyendas rurales.
Muy buen micro, ÁNGEL. Como siempre,un placer leerte.
Cariños,
Mariángeles
La envidia ha motivado grandes males: celos, traiciones y venganzas. No en vano es uno de los considerados siete pecados capitales, parte intrínseca del ser humano desde sus inicios. Quien sabe superarla, situarse por encima, es más feliz y avanza. El caso contrario solo produce sufrimiento, propio y ajeno, de consecuencias imprevisibles, hasta puede llegar a convertirse en leyenda.
Agradezco mucho tu lectura y tus palabras, Mariángeles.
Abrazos
Me ha encantado tu micro lleno de leyenda, tu personaje es merecedor de una peli de Berlanga.
Enhorabuena y mucha suerte
Un fuerte abrazo
Ya me gustaría saber acercarme, siquiera un poco, a la genialidad de Berlanga, pero agradezco tus palabras. Genios como él son ejemplo e influencia para todos.
Muchas gracias, F. Javier.
Otro abrazo grande para ti
El toque de humor negro genial, pero también creo que hay un poso de tristeza al final del relato, ¿en qué se ha convertido la fantasmagórica vida del cerrajero?
Vivir TU vida y llenar tus pulmones de indiferencia son la mejor venganza, al menos es más sano.
Qué bien dibujas las diferentes personalidades en tan pocas líneas.
Un abrazo
El cerrajero ha consagrado esa existencia de la que estuvieron a punto de apearle en una suerte de desquite permanente que, la verdad, no lleva a ningún sitio; a él le hace tanto daño como a sus víctimas. Habrá que ver, cuando consume del todo su represalia, a qué piensa dedicarse, si su vida, tras haberse puesto al nivel de sus verdugos, tiene algún sentido.
Muchas gracias, Ana.
Un abrazo
Poco podían imaginar el alcalde y la moza que el cerrajero tenía las llaves del infierno, el mismo en el que convirtió sus vidas. Gran relato, Ángel. Como dirían en el pueblo de mis padres: está muy bien llevado. Suerte.
Esas «llaves del infierno» hubiera sido un buen detalle que habría enriquecido esta pequeña historia. La exnovia y el alcalde, que se las prometían tan felices, no han hallado sino infortunio. Quien siembra vientos, ya se sabe.
Muchas gracias, Javier
Un abrazo
Sin duda, Ángel, esta leyenda del cerrajero, de la novia que no espera y del alcalde usurpador tiene una pintaza.
Me encanta el tono que marca el protagonista/narrador y que nos lleva de la mano para contarnos su historia.
Creo que has dado en el clavo con ella.
Suerte, campeón.
Un abrazo enorrrrrrrme y gracias por tu precioso comentario.
Los tres personajes forman un triángulo pintoresco. Como suele suceder, es difícil que en un trío se produzca la armonía, ni incluso en los bien avenidos, que tampoco es el caso, ni mucho menos.
Mil gracias, Towi.
Suerte también para ti con tu relatazo.
Otro abrazo grande
A veces lo más legendario tiene un origen de lo más prosaico, solo que luego, la imaginación y el tiempo lo va modelando, aunque termine por no parecerse mucho al original, porque nos gustan las historias. Por poner solo un ejemplo: el Cid es un personaje histórico, que algo tiene que ver con su leyenda, pero no todo coincide. Recuerdo de mi niñez una fuente de cuatro caños, hace mucho tiempo ya desaparecida, que me encantaba, en ella aprendí a «beber a chorro».
Muchas gracias por tu lectura y tus palabras, Juan.
Un abrazo
Es triste pensar que hay que estar o parecer muerto para que aflore el verdadero propósito de los seres que has querido: Traición.
Ángel, tú lo has descrito perfectamente en esta historia, que aunque pueda parecer fantástica es bastante real.
Me has hecho pensar y se me han puesto los pelos de punta.
Un abrazo
Es cierto que la vida debe seguir, pero ser eliminado y, al momento, olvidado, de manera rápida y cruel, no debe ser plato de gusto para el afectado si llegase a tener conciencia de ello.
Se trata de una pequeña fantasía literaria, pero no se puede decir que sea ciencia ficción. Celos, arrimarse al sol que más calienta, aprovechar una guerra para eliminar personas que estorban, no es nada nuevo.
Gracias por tu lectura y tus palabras, María Jesús.
Un abrazo
La coraza de la suerte arropa su cuerpo para dar sentido a su nueva vida. La venganza, dilatada en el tiempo, es más placentera. Un relato muy original e imaginativo, Ángel. Un abrazo y suerte.
La mala fortuna por la que casi desaparece, se da la vuelta para convertirse en buena suerte, como bien dices. El personaje pasa del umbral de la muerte a una nueva vida, que consagra a convertirse en un tormento para quienes intentaron suprimirle.
Muchas gracias, Salvador.
Otro abrazo para ti
jajjajjajajajaj ¡Qué buenooooo! Eso de que la venganza se sirve en plato frío va aquí que ni te cuento… Genial.
Besossss
Me alegra que te guste, Nuria.
Besos
Un gran fantasma.
Muy bueno y mejor verano.
Hola, Ángel.
Me ha gustado mucho este relato tan ocurrente. Dicen que «la venganza es un plato que se sirve frío». Seguro que a esta pareja sin escrúpulos se les hiela la sangre cada vez que ven aparecer por la puerta a este supuesto fantasma, que se ha propuesto hacer justicia a su manera.
Recibe un gran abrazo. querido y admirado tocayo.