20 LO CORRECTO (Fernando da Casa)
Aquel chico subió al autobús. Desgarbado, pelo rubio, muy flaco. El acné delataba una adolescencia incipiente, aún educable. No quedaban asientos libres delante.
Sus otros compañeros de fila, negros como ella, agacharon la cabeza y se dispusieron a abandonar su sitio, tal y como establecía la ley. Hacían lo correcto.
¿Lo correcto?
Rosa amagó con levantarse. Dudó. Las varices le recordaron el duro día de trabajo que acababa de soportar. El chaval de los granos le sonrió, o eso le pareció a ella. No parecía mal tipo, tal vez algo tímido. Pero no se sentó a su lado, permaneció de pie, esperando a que ella iniciara su camino hacia la parte trasera del autobús. Era lo correcto.
¿Lo correcto?
Apretó los dientes y decidió no moverse. Sus piernas, su dignidad y una lógica aplastante le daban la razón.
-Señora, levántese y váyase para atrás. ¿No ve que este chico está esperando? –le increpó el conductor-. Si no lo hace, me obligará a llamar a la policía, no está haciendo lo correcto.
¿Lo correcto?
Cuando Rosa Parks abandonó el autobús, esposada e increpada por la mitad del pasaje, aún no era consciente de que, ahora sí, ella estaba haciendo lo correcto.
Los cambios comienzan cuando menos se espera, pero suelen ser situaciones larvadas antes, en este caso, un suceso que acabó siendo histórico que, venía alimentado de algo tan incorrecto como una gran injusticia. Lo triste es que no fue ficción, y que las causas aún no están del todo desarraigadas.
Un abrazo y suerte, Fernando
Y una vez más se demuestra que legalidad y justicia no siempre caminan juntas.
Gracias por traer a Rosa a esta casa.
Un abrazo y suerte.
Nos parece que para cambiar el mundo, las sociedades hacen falta grandes movimientos y sin embargo Riosa en 1955 con su pequeño y valiente gesto consiguió inspirar y despertar un gran movimiento por los derechos civiles.
Aquí sí que no hay lugar a dudas de que es lo correcto aunque la discriminación racial estuviera institucionalizada .
Gracias por el homenaje .
Un saludo