MAR03. AMORES FUTURISTAS, de Micaela Tochi
– Cuando de elegir se trata prefiero los hombres verdes. Son tan elegantes y frescos. Tan fuertes y salvajes.
Tal vez es porque una vez me enamoré perdidamente de uno. Fue el primero. Diría que casi el único.
Ahora viajo por la galaxia y al primer hombre que miro es al verde. Automáticamente llama mi atención aunque vaya acompañado de un hombre azul que es el color más codiciado.
Dicen que el mito del atractivo de los hombres azules quedó porque hace 60 años existía una leyenda de un tal “príncipe azul”, que era un espécimen llamado hombre de la era planetaria, con dos brazos y una cabeza.
En esa época sólo había hombres blancos, negros y ocres… dicen que se mezclaban y salían hijos tornasolados.
-¡Se mezclaban!
– Si, no eran hermafroditas como nosotros. Vos no estudiaste nada me parece.
– Bueno, la cosa es que eran muy feos. Igual hacían concursos de belleza y ganaban los entes que tenían más inflados los globos… no sé que le veían de interesante. Pero todo eso fue hace como 70 años. Ese mundo desapareció ¿te acordás que en el colegio nos enseñaron que fue en una explosión?
-Si, me acuerdo, la explosión del “Big Mac”.
Qué crítica soterrada encierra tu relato hacia el mundo en que nos movemos. Muy curioso el futuro que narras. Un abrazo. Gloria
Gracias Gloria por tu comentario, es un gusto compartir este espacio con ustedes! Va otro abrazo.
Es verdad, donde estén los verdes, son más ecológicos. Muy original y sobre todo muy gracioso lo del Big Mac
Una duda,¿ ahora cuantas cabezas y brazos tiene?También me interesan las piernas.
ahora tenemos tres cabezas o cuatro, depende de la galaxia de procedencia. Y no tenemos piernas, sólo los animales domésticos tienen. Nosotros levitamos, los que se dedican al vuelo profesional y están entrenados superan los 20 cm de altura. Te preguntarás cómo escribo! venimos con teclado incorporado…
Saludos interestelares!
Los hombres verdes, uhmmmm, doble sentido??? Como a Antonia, lo del Big Mac me ha encantado. Original, simpático, gracioso, imaginativo. Estoy de acuerdo en que el Príncipe Azul es un mito. La mayoría se convierten en sapos.
Un abrazo azul-verdoso.
qué chasco que se conviertan en sapos no? mejor no buscarlos ni príncipes, ni azules! Un abrazo.
Gracias Ana! Un abrazo.
Estoy conmocionado con lo del Big Mac, me ha parecido genial. Y lo de los hombres verdes, pues no se me hubiera pasado por la cabeza, salvo los viejos… Saludos.
Me gusta la sátira y fina ironía de tu relato que pone de manifiesto cuán efímera es la moda y qué de aspectos importantes dejamos en ella y qué baldía es esta trampa.