13. ME VOY CONTIGO (A. Sánchez)
Llevaba tiempo pensando que esto ocurriría, es lógico, es la vida, es la puta vida. Pero en todo ese tiempo no he tomado cartas en el asunto, no he sido capaz, era demasiado duro y quizá después, llegado el momento, tampoco me serviría de nada. En realidad era imposible anticipar cómo iba a reaccionar, cómo iba a enfrentarlo, cómo iba a asimilarlo. La partida definitiva de un amor, de mi único y más grande y puro amor, no es algo que se pueda prever, preparar, ni apenas controlar. Y así hemos llegado hasta aquí, al día de hoy, en el que juntos, abrazados, bañados los dos en mi llanto infinito, soy incapaz de separarme de ti, se va un trozo de mí misma, aunque eso no me importa, me quiero ir contigo, pero toda entera, si me rompen, si me quedo aquí aunque sea un poquito no voy a poder vivir, lo sé, lo saben todos, tú también, que no quieres separarte de mí porque somos uno, siempre lo fuimos. Hiciste que deseara convertirme en animal no humano, como tú, y permanecer en el presente, ya sea éste la vida o sea la muerte, para cruzar contigo, hoy, el arcoíris.
Las relaciones que se establecen entre los seres vivos siempre tienen algo de misterioso, de inexplicable. Cómo puede ser que sintamos indiferencia por alguien, mientras que en otros casos los vínculos son poderosos. Tu protagonista se despide de una criatura no humana, de una mascota, ppsiblemente de raza canina. A veces los lazos son más estrechos entre personas y sus animales de compañía que con otros humanos. Tu protagonista sabía que habría de sobrevivirle, pero como ella (la imagino mujer) reconoce, nunca estamos preparados para la ausencia de alguien único y a quien necesitamos.
Un relato sentido, con un cariño espevial y diferente, que traspasa especies.
Un abrazo y suerte, Almudena
(Disculpa alguna que otra errata, Almudena. Es lo que tiene escribir con el móvil).
Un texto muy emotivo y sincero, se nota que está escrito desde el corazón. Quienes hemos amado o amamos a algún animal suscribiríamos todas tus sentidas palabras. ¡Felicidades y suerte, Almu!
Mira que nunca he tenido familia peluda, pero desde el principio lo tenía en mente. Quizás porque conozco gente que adora la parte de su familia no humana y me ha parecido oír sus voces en tu relato.
Muy tierno, te pone el corazón blandito.
Un abrazo y suerte.
Por mucho que se espera, hay certezas que nos vencen, que nos incapacitan y nos hace sentir impotentes y con ganas de seguir camino con el ser que se va, sea o no humano. Suerte Almudena. Abrazos
Muchas gracias por vuestros comentarios, efectivamente es un relato desde el corazón a un ser, en este caso felino, muy muy amado.
Abrazos a todos
Almudena en este relato se siente ese amor fiel, sin dobleces, sin traiciones, que muchos humanos no llegan a comprender. Yo, que he tenido perros, aunque no gatos, he llegado a sentir por ellos un amor infinito. Y cuando se fueron, un dolor desgarrador. Eres capaz de transmitir esos sentimientos y hacernos partícipes de ellos. Un buen relato. Suerte. Un fuerte abrazo. Gloria