72. Mecenazgo
Se le ocurrió una idea para comprobar si tanto éxito era verdadero o se debía a su apellido al ser hijo de quien era. Envió sus nuevos manuscritos a ese humilde editor tan exigente que solo leía textos anónimos.
Empezó a aprender de las múltiples correcciones que le proponía. Y metido en ese mundillo conoció a decenas de autores con buenos textos que no eran editados, le parecía muy injusto. Y entonces comenzó una labor de mecenas en la sombra que le tiene encantado, le llena su tiempo y total para su padre son migajas.
Tener mucho dinero, según dicen, es una rewponsabilidad, y su gestión una losa que a veces no debe de resultar tan fácil de sobrellevar como parece. Tu protagonista, sin embargo, ha sabido administrar sus posibilidades de forma generosa, altruista y útil, ya puede decir que su vida no ha sido en balde.
Un abrazo, suerte y feliz año, Pablo.
He escrito un cuento. Me encantaría que existieran muchos mecenas como éste. Mil gracias por tu comentario, Ángel. Un abrazote y feliz año.