60. MELODÍA DESENCADENADA ( Belén Mateos)
Tiró el pincel, derramó la pintura sobre la alfombra, sobre cada resquicio de pared, sobre cada recuerdo nivelado en la gravedad de su piel, programó la película que definía sus vidas y cinceló esa imagen proyectando una y otra vez su memoria.
Pintó su cuerpo de marrón, reclamando ternura y se abandonó en un regazo efímero de insomnio y palomitas.
No era el color deseado, siempre pensó que iría a su lado de blanco y ahora el pasado no entiende de abrazos ni de matices, ahora le toca aprender dejar de querer y borrar el futuro.
La ginebra llena sus días, el humo empapa la pantalla, sus pestañas pulsan ese interruptor que le desconecta de la vida.
Esta mañana la prensa se ha hecho eco de su hallazgo.
Mujer blanca, de 33 años, prometida, embarazada de cinco meses ha sido encontrada en una butaca del cine Palafox.
Queda clausurada la proyección hasta nuevo aviso.
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¿Realidad o ficción? A veces es tan difícil discernir… Lo que está claro es que no tiene final feliz.
Una mujer abandonada, que puso toda su ilusión y que se ha encontrado con el rechazo y la indiferencia, alguien que ha sido utilizada como un objeto de usar y tirar, que no le queda otro remedio que adaptarse a esa nueva realidad, con criatura incluida, con el estigma de saberse sola, con una carga que no es capaz de soportar.
Un relato donde el despecho juega un papel decisivo en quien lo sufre, que, pese a todo, sigue amando y echando de menos a quien no quiere saber nada más de ella. Un hermosa título que evoca una canción que también habla de un amor imposible.
Un abrazo y suerte, Belén
El desamor es la falta de oxígeno y tú lo has expresado muy bien aquí.
Nada que añadir, Belén, lo has contado muy muy bien.
Abrazo grande, compañera.
Es una historia muy triste, una tragedia, pero con tus palabras hay una gran belleza en esas ruinas de una vida. Enhorabuena, Belén!!