74. MI PRIMER DÍA Diego Cano-Lasso Pintos
El último día de vacaciones fue, después de aquel terrorífico instante en que un borracho al volante me dejara huérfano, mi primer día con derecho a ser feliz. Me crucé con la chica más fea que he visto en mi vida. Me volví y no entendí que ella también se volviese. Yo era todavía más feo y la cicatriz en mi frente abollada causaba repugnancia.
Nos miramos fijamente. Sus ojos asimétricos, debajo de pobladas cejas que se juntaban, llevaban grabados una triste expresión de inseguridad. Quizá ella vio en los míos resignación. Se acercó y pasó sus dedos por mi cicatriz. Yo acaricié su ceja. La dureza de ambos, dirigiéndonos directamente a lo más horrendo, nos permitió conquistar lo nunca vivido.
Una historia de amores difíciles. Espero que nunca se cansaran de hacerse esos gestos, reparadores de la autoestima, antesala del amor verdadero.
Buena suerte y feliz día.
Bien dices, Mercedes. Gracias por tu comentario.
También para ti feliz día y más el de mañana.