Monstruoscopio 14
Ilustrador : BRUJA DE VÓMITO VERDE
Escritores: REQUIEM CON ALGÚN BEMOL y AUTOPSIA
RÉQUIEM CON ALGÚN BEMOL: Las puertas del delirio
Aun con los sentidos abotargados, reconoce ese sonido familiar, acompasado y
monótono. En balde busca en la oscuridad la fosforescencia de su rancio
despertador; descubre, sin embargo, que está totalmente inmovilizado, acaso
con gruesas cuerdas, en un espacio mínimo donde huele a putrefacción. Los
movimientos compulsivos con que intenta liberarse le permiten percibir que
el sonido brota de su pecho. Intuye que ese peso leve sobre su esternón es
el de un reloj; adivina en su tronco el tacto del material adhesivo que lo
fija a su cuerpo; comprende que no queda tiempo, que nunca sabrá cómo ha
llegado hasta aquí, quién se ha arrogado como su juez y verdugo, por qué su
destino es ser despedazado en cuanto cese este sonido atronador.
AUTOPSIA: ES LA HORA
El eco del sonido del reloj me saca de este letargo. Camino despacio. Los demás se han dado prisa y ya esperan nerviosos junto al ciprés. Abrazo a Martina, la pobre se ha quedado en los huesos en muy poco tiempo. Jenaro y Engracia me saludan sin soltarse las manos. No se separan ni un instante, verás cuando se entere su mujer. Alejado del grupo, Horacio refunfuña, como siempre; desde que perdió el pelo no parece el mismo. Cojo en brazos a Blas, el hijo pequeño del cartero, y un silencio sepulcral se instala entre nosotros cuando el cortejo fúnebre entra en el cementerio. Observamos expectantes. El muerto es el viejo sacristán. Suspiramos decepcionados. Quizá la próxima vez sea uno de los nuestros.
Para RÉQUIEM CON ALGÚN BEMOL: Despertar enterrado vivo, convertido en una bomba humana, es estar a las puertas del delirio, ciertamente.
¡Me gustó, felicitaciones!!!
Para AUTOPSIA: «Suspiramos decepcionados. Quizá la próxima vez sea uno de los nuestros»: tremenda frase final que marca la perversión de todos los que asisten al sepelio. Y se me hace que el narrador es un chismoso de aquellos… Pobre pequeño Blas… ¡Se está criando en un nido de víboras!
¡Muy buen micro, felicitaciones!!!