Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

90. NIDO VACÍO

Todavía prefiero mantener cerrado tu dormitorio. Así puedo imaginarme que continuas aquí y que dentro todo sigue como antes. Si me concentro, puedo escuchar a través de la puerta tus sueños agitados por no querer dormir sola cuando eras pequeña, las risas hablando con alguna amiga o el desorden extraordinario de tu adolescencia protestando por cualquier tontería.

Desde hace semanas intento convencerme para sacarle provecho: podría tener un vestidor de los de las revistas, un despacho para no tener que trabajar en la mesa de la cocina o el estudio de pintura con el que siempre soñé.

A veces casi lo consigo, entro decidida a arrasar con todo de una vez pero a la hora de la verdad no tengo valor. Me tumbo en tu cama y cierro los ojos para empaparme con los recuerdos que encierran las cuatro paredes. Y cuando ya no puedo soportar el pellizco que me encoje el alma, marco tu número con ese prefijo al que aún no me he acostumbrado. Para prometerte una vez más que estoy feliz de que tú lo seas a miles de kilómetros de casa.

 

2 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    Lo que llaman ley de vida es algo lógico y necesario, pero también implacable, solo cuenta que la nueva vida salga adelante y se desarrolle, los sentimientos le sobran. Cuando un hijo/a se marcha del hogar queda un vacío, mezclado con un sentimiento de alegría al saber que hizo lo correcto, una ambivalencia que has dibujado muy bien en tu relato.
    Un abrazo y suerte, Asun

  2. Pues mira, me alegro de que esté a miles de kilómetros y no bajo tierra, que es lo que me estaba temiendo desde el principio, tal y como pintaba la cosa…
    Yo que tú protagonista dejaba el cuarto tal cual, que nunca se sabe: los hijos son como las mareas, van y vuelven…
    Un besazo y mucha suerte, Asun.

Leave a Reply