NOV19. ANATOMÍA DE UNA VENGANZA, de Carlos Alberto Torres Gómez
Se propagó entre los matorrales como un reguero de pólvora; pisoteó la hierba de los prados y, mofándose de todo cuanto abrasaba a su camino, se dirigió hacia las casas. Al llegar, se encaramó a una de las paredes lechadas, ascendió sigiloso por la escaleras y acarició con sus manos la madera de las puertas. Desde allí, bajó al salón, donde bailó de seguidas con una mujer hasta que la depositó extenuada sobre el lecho más cercano. Cuando el cuerpo exhaló su último aliento, se adentró en el patio y rompió cual tenaza el alambre del corral, segando las vidas de los animales que yacían en su interior. Acto seguido, continuó su danza por las veredas de la noche, riendo a carcajadas y buscando entre los tejados de las viviendas un sitio donde descansar. Su memoria ardió ruidosamente y en la combustión de sus entrañas solo quedaron cenizas de odio y rencor.
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Ese fuego vengativo o esa venganza ardiente está narrada con vértigo, con ritmo, sin respiro.Muestras los espacios con claridad y cierras con una frase rotunda.Mantienes el misterio o la dualidad del personaje. La verdad es que atrapas. Felicidades y suerte.
En el relato que publiqué en el mes de octubre (‘Caídas del cielo’) recuerdo que también llevaste a cabo un análisis muy certero del texto. La verdad es que resulta gratificante leer un comentario de este tipo. Te lo agradezco mucho, Antonia. Con suerte atraparé la atención de más lectores.
Pues ahora lo he vuelto a leer, el relato y el comentario ,no había reconocido en tu nombre, no has participado demasiado, y veo que sí, que tu estilo es muy bueno, así que desde ahora estaré pendiente para seguir disfrutando.
Saludos 🙂
Es la sexta ocasión que participo en este blog y, si el tiempo me lo permite, lo seguiré haciendo. Gracias, Antonia. Saludos.
Me ha parecido un relato impactante, fascinante y muy visual, en especial la imagen del fuego bailando con la mujer hasta extenuarla y la danza por las veredas de la noche (hermosa frase). Como estar viéndolo con tus propios ojos.
ME HA ENCANTADO MUCHO MUCHO MUCHO MUCHO.
¡Muchas gracias por tu valoración, Aurora! Siempre es un placer leer las opiniones de los lectores, sobre todo, cuando uno percibe en ellas tanta sinceridad.
Una furiosa personalización del fuego. Un alocado avance, una inagotable sed de venganza, y el lector se queda exhausto, pero satisfecho de que solo queden cenizas. Siempre guiado por el feroz protagonista que quema mientras se mofa de lo que arrasa…
Muy bien realizado este vertiginoso relato de destrucción ígnea.
Un abrazo, Carlos.
Amparo Martínez Alonso
El lector se queda satisfecho de que solo queden cenizas… Muy acertada la reflexión que haces del texto. Gracias por esas palabras, Amparo.
Estoy de acuerdo con la reflexión final que haces en tu comentario. Me parece muy acertado considerar que son las personas con capacidad de perdonar las que más han hecho avanzar el mundo en el que vivimos. Asimismo, te agradezco la valoración que haces del texto, sobre todo, en lo que al apartado de la personificación se refiere. Muchas gracias, Ana.
Me gusta.
El fuego hecho persona. Me gustan las descripciones y el presentarlo como burlón y sádico, el baile con la mujer, el encaramarse al tejado, es muy visual. Menos mal que al final se consume.
De alguna manera, el fuego es uno de esos elementos a los que se le puede atribuir un carácter burlón y sádico, como bien apuntas. Afortunadamente, en mi relato termina consumiéndose, aunque no sin antes haber llevado a cabo su venganza. Muchas gracias, María.
A mi me has atrapado como lectora. Tu descripción engancha y me ha gustado mucho la personificación del fuego que has hecho. Una idea similar subyacía en mis intenciones para el relato de este mes, pero solo fui capaz de darle el personaje a un hombre (mi venganza personal ¡mua ha ha ha…!)
Felicidades Carlos, un saludo
El fuego goza de muchas opciones de personificación. Que sea una venganza personal, como en tu caso, u otro motivo creo que es lo de menos. El fuego puede camuflarse tras diferentes máscaras. Adelante. Y gracias por haberte enganchado a este relato. Muchas gracias, Eva.
Carlos, me ha gustado, y me ha recordado al monstruo de Tasmania de dibujos, girando en un baile infernal.
Con música hubieras hecho un corto escalofriante.
Un abrazo
Muy curiosa la analogía que planteas. Me gusta. Lo cierto es que todavía está uno a tiempo de incorporarle música al texto y elaborar un cortometraje. Lo pensaré. Muchas gracias.
A mí me ha parecido genial esta personificación del fuego, o esa metáfora venganza=fuego, he leido el relato un par de veces con ambos conceptos en la cabeza y me da igual cual es el acertado, aunque presumo por el título (que es lo único que no me acaba de cuadrar) que quizás te decantabas por esto último… En cualquier caso magníficamente llevado.
No hay concepto acertado en este caso, Jesús. Ahí reside precisamente la intención de este escritor, en darle al lector la libertad necesaria para que intuya más de una realidad a partir de lo que lee. Has hecho una buena interpretación del texto. te agradezco mucho el comentario.
Me ha gustado mucho tu relato. Me parece todo un acierto la identificación del rencor explosivo con el fuego. La manera en que relatas el recorrido, cómo arrasa todo a su paso, cómo sube por las escaleras después de lamer las pardes, el ritmo frenético…consigues recrear exactamente el comportamiento del fuego en un incendio. Al final del relato todos suspiramos aliviados al ver que se convierte en cenizas, pero, como ya anticipa el título, se trata de una venganza, por lo que las cenizas quizás sean lo único que queda de lo que arrasó a su paso. La venganza-fuego lo destruye todo.
Muy bien contado de principio a fin. Suerte y un abrazo.
Muchísimas gracias, Mª Carmen. Como bien apuntas, las cenizas fueron las únicas supervivientes de tan cruel venganza.
Fantástica la humanización que haces del fuego. Las palabras y frases elegidas, muy acertadas, dan mucho dinamismo.
Un abrazo.
El fuego es un elemento dinámico de por sí, por lo que había que elegir las palabras y construcciones adecuadas para lograr ese efecto. Gracias por tu valoración, Susana. Un abrazo.
Me gusta este relato en el que veo dos lecturas: la acción del fuego o la de un vengador. Al estar bajo el tema del mes según se lee sabes que es el fuego, pero si no hubiera sido así lo hubiera visto como una metáfora de la venganza. Está muy bien escrito y se lee trepidante. Venga, creo que no necesitarás suerte.
Muy buen análisis, Ximens. De eso se trata, de una doble lectura. Gracias por la aportación. Un abrazo.
Muy buen trabajo.
Muchas gracias, Julio. Un saludo.