OCT15. SORPRESA, de Miriam García león
Con los ojos vendados salí de casa ese día. Era nuestro aniversario y mi chico me había preparado una sorpresa. Era como una escapada romántica y sabiendo cómo le gustaba preparar las sorpresas sería algo que me dejaría con la boca abierta.
Me dirigió hacia el coche y con su ayuda entré en él. El chófer condujo durante un par de horas. Mientras mi chico me daba todos los caprichos que podáis imaginar, champán, fresas y nata, chocolate…
Cuando llegamos a nuestro destino, al bajar del coche mis tacones de más de cien euros se hundieron en el barro. ¿Dónde estaríamos?
Durante el recorrido había imaginado la suite de un hotel de 5 estrellas, pero mi sorpresa fue que al quitarme la venda de los ojos estábamos en un albergue, ni siquiera era un hotel de tres estrellas.
Un relato muy divertido y bien escrito, me ha encantado ese final tan sorprendente, como el título indica. Mucha suerte cariño.
Muchas gracias amor. Yo también te deseo mucha suerte con tu relato.
Miriam, espero que tu chico no te sorprenda así o ha sido una crónica?.
Un beso
Mi chico jamás haría algo así, aunque si lo hiciera tampoco importaría, porque estando a su lado cualquier cosa es la más perfecta del mundo. Gracias por tu comentario
Me ha gustado mucho Miryam, no me esperaba que el relato fuese a acabar así, me has arrancado una sonrisa. Besos
Muchas gracias Elena, lo importante es poner una sonrisa en la cara del lector. Un besito
Miriam/Galilea/Julieta de este blog.
Algunas hubiesen cambiado la «sorpresa» por «chasco», ya veo que a mal tiempo buena cara. Te deseo que no sea premonitorio.
Pues si, también es un titulo que le pega, pero ¿que mejor sorpresa que un gran chasco? Gracias por tu comentario. Saludos.
La paz y sosiego de un albergue, el crepitar de la leña en una enorme chimenea y la complicidad del silencio, Tan solo miradas….En fin, sin duda un buen regalo. Me gustó la sorpresa final
La verdad que lo importante es estar al lado de la persona que te quiere, ya sea en un hotel de 5 estrellas como de acampada o bajo de un puente. Gracias por tu comentario. Saludos
Tenía que haberse fijado en las botas de monte del chaval. Mordaz. Me ha gustado, aunque he de decir que amar debajo de un puente… yo no lo veo (para el largo plazo me refiero).
pues si, pero ella iba muy ilusionada y no se fijó en ese detalle. Yo tampoco lo veo para largo plazo jajaja. Un saludo y gracias