OCT36. NOCHE ESTRELLADA, de Maricarmen Brun Martín
Era una magnífica noche estrellada.
Aparcó el coche cerca del acantilado, sacó un pesado bulto del maletero y lo arrastró como pudo hasta el borde del mismo. Lo empujó con todas sus fuerzas, pero se resistía a caer, por fin, en un último esfuerzo en el que casi pierde el equilibrio, logró deshacerse de lo que tanto le había hecho sufrir a lo largo de toda su vida.
Sintió el golpetazo en el agua, después de chocar varias veces con las rocas prominentes y vio como se hundía en las profundidades de las aguas, formando un turbulento remolino.
Aparentemente no la había visto nadie. En el firmamento, tres estrellas que brillaban como soles la observaban.
Por primera vez en su vida se sintió libre. Puso el coche en marcha y respiró profundamente, quizás con un poco de nostalgia…
Todos los sueños y esfuerzos de su vida habían desaparecido para siempre engullidos por la negrura del océano, pero ya no tendría que ir de puerta en puerta buscando un editor para sus novelas.
Y es verdad, la literatura tiene mucho peso… a veces.
Me engañaste bien, felicidades, y no decaigas, tarde o temprano se encuentra alguno, y si no, auto-edición 🙂
Hola Antonia:la verdad es que hoy gracias a internet podemos publicar o hacer autoedición como muy bien dices, pero pensé en aquellos formidables autores que no vieron publicada su obra en vida y eso debe pesar mucho.
Soy una aprendiz de escritora y no voy a publicar nada.Un abrazo y gracias.
Maricarmen, no voy a publicar nada es imposible porque has publicado en este blog y yo estoy leyendo tu maravilloso relato. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Muchas gracias Sotirios eres muy amable.
Un abrazo
No entiendo porqué te resistes. Aquí somos todos aprendices aprendiendo, menos unos pocos que ya conocen los entresijos del micro. Maricarmen, hazte un blog. Así tus cuentos no se pierden, aunque arda la casa.
Un abrazo.
Hola Susana:gracias por tus consejos.HAsta que entré en este blog no sabía que existían los micros, por lo tanto no conozco los entresijos de los mismos, a fuerza de leeros estoy aprendiendo algo.Cuando escribí este relato,quería sorprender y sobre la marcha se me ocurrió lo de arrojar la obra literaria,pero ya veo que todos amaís vuestra obra como todo buen creador. Un abrazo
La desesperación de sus propios esfuerzos sin fruto, muy bueno, suerte Maricarmen.
Hola Teresa: muchas veces si pudieramos y tuvieramos un acantilado a mano cuantas cosas arrojaríamos de nuestras vidas.
Gracias
Jejejej me ha gustado y me siento identificada con esa pobre mujer, muy original, felicidades!
Hola Sandra:no te identifiques con la mujer de mi relato, afortunadamente hoy es dificil publicar pero no imposible hay que perseverar.
Gracias
Jo, y yo quejándome por tres años y pico…
Mucha suerte en esta ocasión, te ayudaré a empujar para que este no se queda atrás, ¡faltaría más!
Te dejo una estrella por si se nos hiciera de noche. Lines
Hola Lines:no te quejes, que no sabes la suerte que tenemos de escribir en este blog, donde escribe gente tan buena y que te lean y que hagan comentarios.
Hay que darle las gracias a los organizadores por una idea tan bonita.
saludos
Hola Maricarmen, hasta la frase final me tenias totalmente hasta que lei la última frase. Por lo demás pienso que el relato esta muy bien narrado, a mi me ha gustado.
Me siento identificado con tu personaje. Yo escribi un libro y al final me decidí por la autoedicion ya que la otra opcion era guardarlo para siempre en un cajon. El exito no fue el esperado, pero no me desánimo.
Tienes razón, tenemos mucha suerte de poder
escribir aqui y que otros puedan comentarnos. Esa satisfacción de poder compartir nuestros escritos y sorprendernos descubriendo los relatos inéditos de nuestros compañeros no nos la quita nadie.
Que tengas suerte en el concurso y que algún dia veas recompensados tus esfuerzos. un saludo
Gracias Jose Angel me basta con leais lo que escribo y que lo comenteis, porque en realidad es para el fin que se escribe, para que te lean, independientemente de que gusten mas o menos tus relatos.
Un abrazo
Hola ANAU.¡Si pudieramos rescatar las historias perdidas!
Un abrazo
Me parece bien que haya echo desaparecer sus escritos ,pòrque si álguien piensa que escribir es un sufrimiento se equivocó de camino.Escribir es un placer
De vez en cuando vuelvo a mi carpeta donde tengo los relatos que he escrito y los abro, algunos solo tienen el título, otros unas líneas, otros parte de mi corazón.A todos los quiero, pues en los momentos en los que expresé lo que sentía, mi padre estaba otra vez conmigo, mi madre no estaba en la residencia y me recordaban vivencias con mi mujer y mis hijas. Hasta mis fantasías me llenan y yo solo, me río y pienso en vosotros y me digo, me están esperando e intento no defraudaros.
Un pedazo de mi felicidad es por vosotr@s.
Hola Epífisis:a mi también me encanta releer mis relatos antiguos y recordar lo que sentía en aquellos momentos, pero también es verdad que con eltiempo se evoluciona y ahora no escribiría lo que escribí entonces.
En cuanto a la protagonista de mi relato debió de estar muy cabreada aquella noche estrellada.
Saludos
El relato está muy bien construido y la idea es muy original. Pero escribir desde luego es un placer, al menos para quienes lo hacemos por pura diversión, y muchas veces una necesidad también, por lo que dudo que la protagonista llegara realmente a sentirse libre. Recaerá.
Un saludo y mucha suerte.
Hola juancho: cuando esccribes espresas sentimientos y vivencias, pero también te gusta inventar historias y jugar con la imaginación del lector por eso te gusta que te lean.
Pensemos que la protagonista de mi historia habia guardado copias de sus escritos en el desván de su casa(VIvía en otro siglo)Y un día alguien descubrió sus escritos y los publicó con un gran éxito. Saludos
Como tantas veces ha pasado en la historia de la literatura…Touché.
Un saludo y hasta pronto.
Mira que veía venir algo así. Como ya lo de deshacerse del cadáver está muy visto, esperaba algo más imaginativo y sinceramente lo has bordado, Maricarmen, aunque hubiera preferido que no fuese un libro, pero es que es el desenlace ideal. Ideal solo en sentido literario, se entiende, porque me ha jodido que la víctima fuera justamente la obra. Yo a mis cuentos y protagonistas les tengo mucho cariño, aunque a veces les putee.
Un abrazo.