50. Pequeños bichos – Calamanda Nevado-
Cuando comenzaba el verano, hacia mi recorrido por las salas de cualquier museo. Llegue a observar la tabla de La Mosca de Giotto, pintada sobre el marco del cuadro. Las moscas representan un papel importante en el arte. Mi obsesión por verlas en los lienzos, no llegaba al realismo que llevó a los clásicos, incluso a espantar la que pintaban. Cuando empezaba el calor, buscaba las obras dónde aparecen inquietas, tenaces, pegajosas e impertinentes las moscas. A veces surgen otros viles dípteros, que a esa orden de insectos voladores pertenecen moscones, moscardones y mosquitos. Como a Machado me evocaban todas las cosas de mi infancia, adolescencia y juventud. A mi madre atrapando con el matamoscas las que se ponían a tiro. Las que se posaban en mis primeras cartas de amor, y en mis parpados, húmedos por la emoción que me brotaba del alma. Para no ser tan pesado como ellas, y como tengo un dolor extremo, y oigo el zumbido de un insecto moviéndose en mi cabeza, vale la pena cerrar los ojos, definitivamente, y dar un profundo suspiro, antes que decida meterse, ya, en mi nariz, en mi boca, o en mis orejas; sería una experiencia infernal.
Una cosa es contemplar insectos de forma reposada, con una visión poética o artística, y otra tener que soportar su acoso. La distancia y la teoría a veces no concuerdan con la convivencia.
Un abrazo y suerte, Calamanda.
Las moscas nos acompañan donde quiera que vayamos. Lo mismo la pintan al óleo en un lienzo que la usan como señuelo en la pesca con mosca…en fin, se merecían un micro. Enhorabuena.
Nos leemos
Gracias por vuestra atención.
Estoy de acuerdo con vuestras apreciaciones.
Saludossss