9. Planes para el fin de semana
Por fin es viernes. Mientras se afeita, escucha por la radio el mensaje de una desconocida como propuesta para el fin de semana: anima a los oyentes a que participen en una concentración de apoyo a los enfermos de esclerosis. Desde la primera palabra, sus dedos bajan la cuchilla y se detiene a escucharla: su voz es un susurro fluido e intenso que capta la atención con su cadencia rítmica; parece venir de muy lejos, pero podría atraparla con los dedos, una voz directa al corazón, sin sensiblerías, acaricia el aire y despierta sus sentidos; una involuntaria química se activa en su cerebro. “Si no tienes otra cosa mejor que hacer el sábado por la mañana, ven a pasear con nosotros para ayudar a estos enfermos”. Piensa que todos los que la escuchen desearán acompañarlos, como encantados por una flautista de Hamelín. Cautivado por su voz, desea conocer a esa mujer, de la que solo sabe su nombre, Cristina, lo dijo la locutora, y está seguro de encontrarla y dispuesto a enamorarla, porque él ya se ha enamorado de ella. Y termina de afeitarse despacio, con la certeza de que mañana será el día más importante de su vida.
Bien Puri un relato que nos recuerda a todos la necesidad de solidaridad y de acompañar como lo hace esa voz descrita. Abrazos
Y la necesidad de sentirse enamorad también, Manuel, un abrazo
Ay, es que las voces de la radio, qué sensuales y bonitas son. Algunos locutores la pasan acariciéndote las orejitas con esa voz aterciopelada, no me extraña que algunos se enamoren. Un abrazo, Puri, lindo relato nos dejas.
Cierto Luz, voces de radio que enamoran, un abrazo
Hace tiempo, sin internet, era complicado ubicar rostro a algunas voces de la radio. Sin el canal visual los vínculos entre el que escucha hacia el que habla cambia. Has narrado muy bien esa sensación de quedar enamorado por una cadencia al hablar, un timbre, una sonoridad… hay voces que son verdaderas caricias para los oídos. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio, las voces a veces nos hacen soñar
Como sucede cuando leemos un libro y de él hacen una película, nos encontramos con que la idea que teníamos de una voz que nos acompaña y queremos en la radio no tiene porqué concordar con la presencia física que le da soporte, son realidades diferentes, que a veces pueden ser bien aceptadas y otras puede parecer que desentonan. En todo caso, espero que tu protagonista no sólo no se decepcione al tener delante a su ídolo, sino que además entre ellos pueda darse algún tipo de química.
Un saludo, suerte y felices Reyes
Gracias Ángel, sí la apariencia de una voz suele decepcionar, porque nos hacemos una imágen y luego no tiene nada que ver. Un abrazo
Relato de puertas abiertas, de futuras incógnitas, de…
La voz.
Quizá el arma más poderosa de un locutor/a.
Y si además se llamaba Cristina, lo entiendo.
No veas como lo entiendo.
Yo, de niño, estaba enamorado de la voz de una moza que tenia un programa en Radio Benavente (suena glamuroso, lo sé).
Un día, en las fiestas de mi pueblo, la susodicha vino presentando un grupo tribal de coros y danzas de la tierra y, bueno…
El amor infantil. Esa cosa tan voluble.
Buen y original relato el tuyo, Puri.
Sí, Modes, suele pasar, la imagen no nos cuadra con la voz… En este caso la voaz no es de la locutora sino de otra mujer. Un abrazo
Qué lindo relato, Puri. El amor que empieza con la melodía que crea una voz desconocida. Ojalá que a tu protagonista no le pase lo que a muchos, que cuando conocen al dueño de esa voz y de su corazón, quieren que un rayo los parta de la impresión, jajaja!
Gracias María, sí, hay siempre una desilusión por lo general, pero… confío en que sea más guapa de lo que imagina 😉
No solamente nos enamoramos de lo que vemos sino también de lo que oímos, lo que nos transmite una voz, la bondad que se percibe, las emociones. Me ha gustado mucho, Puri. Abrazos.
Gracias Salvador, hay muchas maneras de enamorarse y una voz puede llegar directa al corazón. Un abrazo
La voz tiene un poder de seducción increible. Cuando además de bella se sabe moldular crea una melodía que te atrapa y no quieres dejar de escucharla. Esta sensación la has descrito de manera muy certera en tu relato. Has llenado de magia la escena y nos dejas con la expectativa de un encuentro que quizás sea el que ambos desean.
Un beso Puri. Me encanta la idea.
Gracias, Belén, la seducción de una voz puede llegar muy lejos. Un abrazo
Puri, que bien describes esa sensacion de impacto hacia una voz, y la fantasia que proporciona el imaginarle un rostro. suerte y saludos
Gracias Calamanda, nos suele pasar, darle un rostro a las voces, no somos nada sin imágenes visuales aunque sean imaginadas.
Sentirse atrapado por la sensualidad de una voz, que imaginamos cual diosa.
Aquí en Argentina supo haber una voz inolvidable que acompañaba hasta las cuatro de la madrugada en especial a los camioneros. Bety Elisalde fue un icono de la noche en la radio. Tu me la recordaste.
Un abrazo y suerte.
Gracias, me alegro de haberte traído buenos recuerdos. Un abrazo
Fantástico Puri, has conseguido convertir una locución en un relato, pero tu micro no es sólo eso, también es un canto a la fuerza del amor.
Saludos cordiales
Gracias Quílez, tú también has encontrado el amor en esa voz, un abrazo
Las voces de la radio tienen magia, y tú lo reflejas muy bien.
Suerte
La de veces que he pensado en las voces de la radio. Son tan sugerentes…Muy buen relato.
Abrazos
Me ha gustado mucho. La cadencia, el ritmo delicado y como coronas con la ilusión del protagonista.
Muy bueno.
Mucha suerte.
LuisCar
Ainsssss…cuánto me he enamorado yo de locutores de radio (o de sus voces para ser más concreta)…y que amores tan bonitos. Cierto, te embarcan en lo que quieran.
Gracias a todos por vuestros comentarios, cuando el amor se encuentra en una voz de radio, la magia puede ser para siempre o desvanecerse de repente. Abrazos a todos
Puri, una escena que se puede ver, y una reacción que ocurre con frecuencia, el enamoramiento por la voz. Lo curioso es como el motivo de la concentración, la acción de apoyo, le importa nada, como a los responsables políticos. Suerte.
Un relato preciosamente contado, ¡ay! y el amor siempre presente.
Felicidades Puri.