97. PRIMERAS VECES
“Sin calcetín”, escuchó. Azorado, se agachó para quitarse con disimulo los calcetines negros que se había dejado puestos. “Sin calcetín”, repitió el director mirando insistentemente a su entrepierna. Las risas ahogadas en el set y la mirada burlona de su compañera le hicieron sentirse extrañamente vestido. Balbuceó cuatro disculpas mientras se descubría el miembro viril pero ya nadie le escuchaba y se encontró, en medio de toda aquella gente, demasiado desnudo. Le dolía la cabeza y se empezó a sentir mal; la borrachera se le estaba pasando. Su compañera le agarró del brazo y le empujó sobre la cama deshecha bajo los focos. Se puso encima de él y le besó metiéndole la lengua hasta la campanilla. Él intentó seguir su ritmo pero le costaba. ¿Cómo había sido tan imbécil de apostarse algo así? Había que repetir la toma otra vez. Pidió agua y ella le acercó un vaso. Sin mediar palabra se sentó a horcajadas sobre él y empezó a mordisquearle la oreja. Entonces, sin darle más opción, le metió dos dedos llenos de polvo blanco por la nariz mientras le susurraba al oído: “Regla número uno, novato: lo que se empieza, se acaba. Espabila, hoy tengo prisa”.
Para todo hay que valer. Los actores porno tienen unos registros muy limitados, como limitadas resultan también ese tipo de películas, que tratan de ser intensas, pero caen en lo monotemático, siendo lo de menos el argumento o la interpretación. Desde fuera puede parecer sencillo, que solo es necesario dejarse llevar, pero tener delante a un equipo de personas y a una fría compañera no debe ser plato de gusto en esa recreación de momentos, aunque a todo se acostumbra el ser humano y puede que la incomodidad que tan bien describes solo suceda las «primeras veces».
Si no recuerdo mal, ya al final de esta convocatoria, no había habido historias con esta temática, así que creo que puede decirse que tu relato llena de forma adecuada ese hueco.
Un abrazo y suerte, Isabel
Muchísimas gracias por tu comentario. Me alegro de no haber coincidido en temática con otras historias (esta vez no he podido seguir la convocatoria así que iba a ciegas en ese aspecto). Un abrazo fuerte, Ángel.
Lo contrario de la pasión es hacer algo por obligación. Buena vuelta de tuerca para el tema de esta convocatoria.
suerte y abrazos, Isabel.
Muchísimas gracias por tuds palabras, Anna. Un abrazo fuerte.