QUÉ BELLO ES VIVIR

MONOTONÍA

Título original: Monotonía

Género: Microrrelato

Duración: 100 palabras

Nacionalidad: Española

Año de producción: 2014

Dirección: Arantza Portabales Santomé

Guion: Arantza Portabales Santomé

Reparto: Un hombre, un acantilado, un tranvía, el mar, el suicido, la rutina, la vida, la muerte.

Calificación: Todos los públicos

Web oficial: Una nube de historias

Web del estreno: Wonderland

Sinopsis:

Un hombre al que vemos reunir el valor necesario para suicidarse se encuentra en el borde de un acantilado. Justo antes de lanzarse al vacío contempla la monotonía de la muerte. Tendrá que tomar una decisión.

La crítica ha dicho:

Ya desde su primera imagen, la película te atrapa, te genera la curiosidad necesaria para mantenerte en tu butaca, mientras te preguntas qué tiene previsto hacer ese hombre, gracias al recurso de cortar en seco la frase sin ofrecer más explicaciones. Después de este prólogo, enseguida vamos a adivinar lo que pretende, y es que toda la película se articula en torno a la vida y la muerte.

Si en la primera escena, un plano general del hombre al borde del acantilado, lo asalta la idea del suicidio, en la última, otro plano general del hombre corriendo hacia el tranvía, sabemos que ha decidido seguir viviendo, y lo sentimos igual que él porque la narración ha conseguido que el espectador experimente las mismas emociones que asaltan al protagonista. Para ello ha utilizado el plano subjetivo en la mitad del relato, lleno de poderosas imágenes, tan visuales como solo sabe recrear el cine. Vemos al mismo tiempo que él, por sus ojos, esa excelente contradicción, llevada al límite, que nos sobrecoge por su fuerza: la vida de la muerte que permanece en las aguas de un mar furioso, las vidas de aquellos que sí optaron por acabar allí, y lo que nos cuenta de ellas es su monotonía de muerte (de agua y sal, bellísima imagen) mediante el uso reiterado de adjetivos como idénticas, inamovibles o rutina infinita. Y entonces, quizá, comprendamos su decisión.

Calificación:

(Fuente: Fotograma a Fotograma)

No podemos estar más de acuerdo con la tesis que nos propone este film. Un hombre al que intuimos derrotado y con pensamientos negativos decide, pese a todo, seguir viviendo.

Queremos destacar sobre todo dos aspectos que nos han parecido muy interesantes. El primero es que el protagonista se demore para reflexionar antes de cometer un acto irrevocable; y es que ahí el tiempo, su tiempo interno, es más importante, porque sucede en el interior de su cabeza, frente a cualquier acción exterior.

Y el otro aspecto al que nos referíamos es que no sea necesario mencionar la palabra «suicidio» en ningún momento del metraje, a pesar de que la misma acción sea omnipresente durante toda la película.

Calificación:

5/5 (para adultos; jóvenes, con sólida formación, acompañados de sus padres)

(Fuente: Familia, Fe y Vida)

Película que hunde sus raíces en la modernidad (o como gusta de llamarse ahora, la «post-modernidad»). Si en las obras clásicas el héroe se enfrentaba a la naturaleza, a un malvado, a la sociedad, a Dios…, ahora el protagonista es un simple hombre desarraigado colocado frente al vacío de la existencia. La vida entonces parece consistir solo en esperar, ya no hay puntos fijos a los que asirse.

Lejos quedan ya las visiones optimistas de la vida que nos ofrecían películas tan vitales, y tan excelentes, por otra parte, como Qué bello es vivir, de Frank Capra. Ahora el destino del hombre parece otro muy distinto. La monotonía de la muerte es igual a la rutina de la vida, sus límites quedan diluidos, y aquí se nos ejemplifica cuando ambas, vida y muerte, quedan descritas de la misma manera: si la muerte es infinita, la monotonía de la vida, como detalla al describir el tranvía que lo devuelve a su rutina, es eterna. Y sin embargo, pese a todo, como en la película de Frank Capra, se elige vivir, quizá porque, como dice Fernando Savater, «Tenemos que vivir a pesar de la realidad e incluso contra ella, sin esperar a que nos sea propicia como hacen los ilusos, o los cobardes».

Calificación: Imprescindible

(Fuente: Cuadernos Literarios y Cinematográficos)

Aunque no es nuestra costumbre reseñar este tipo de acontecimientos, queremos dejar constancia del excelente gol que le mete el protagonista a la misma muerte en su propio terreno de juego. Un hombre no debería suicidarse en el año de un Mundial, al menos hasta que este celebre. Se lo perdería.

Calificación:

(Fuente: MarcaGol)

Concurso: WONDERLAND – Ganador semanal.

(100 palabras justas, excluido título – periodicidad semanal)

MONOTONÍA, de ARANTZA PORTABALES SANTOMÉ

Sucede que el hombre, por fin, esa mañana, reúne el valor necesario.
Al borde del acantilado y antes de saltar, decide demorarse unos instantes. Observa como el mar muerde furioso la pendiente escarbada.
Acierta a vislumbrar la vorágine de vida que yace en el fondo. Intuye un mundo de seres que, como él, un día, deciden asomar al precipicio.  Ve sus rostros abotagados por la muerte. Saborea sus vidas húmedas, idénticas e inamovibles. Le asalta su rutina infinita de agua y sal.
Desesperado, decide dar media vuelta. Corre. Pretende alcanzar, todavía, su eterno tranvía de las nueve cuarenta y dos.