53. REALIDADES PARALELAS (Concha García Ros)
No, esa noche no fue a la fiesta. La consigna, “máscara y capa negra, nada más”, le había resultado demasiado atrevida. Estaba adormilado viendo una película, cuando sonó el timbre.
Abrió y se quedó perplejo. A pesar de la capa negra que le llegaba hasta los pies y de la gruesa máscara tras la que se ocultaba, aquella figura le resultaba familiar.
Sin dejar de mirarle, la desconocida le cogió las manos y las llevó bajo su capa. Sintió la suavidad y la tibieza de aquella piel, la que presentía en la mujer con la que soñaba todas las noches.
El baile transcurría lento, en un deleite para los sentidos. El ritmo se elevaba poco a poco. El cuerpo rotundo de ella, ya sin capa, sobre el suyo. Su pelo, ondeando rítmicamente, y la máscara impertérrita le excitaban sobremanera. Cuando se acercaba al éxtasis quiso arrancársela, para descubrir el rostro de la mujer amada. Entonces, el cuerpo de ella se desvaneció entre sus brazos, desapareció.
Despertó en el sofá, junto a la máscara y la capa que no se había atrevido a usar la noche anterior. Un delicioso perfume de mujer flotaba en el aire.
Quién sabe que le hubiera esperado de haber ido a la fiesta. Siempre hay vidas paralelas que no se viven. Un saludo y gracias por tu comentario Ana.
Relato con un puntito onírico e inquietante, que haría las delicias de Iker Gimenez.
Lo que pudo haber sido y no fue.
¿O si fue?
Me gusta. Me gustan los finales abiertos.
Ojalá el perfume permanezca mucho tiempo impregnándolo todo…
Gracias por tus palabras. El final abierto es el principio de muchas historias. Saludos.
Qué bonito lo has contado, Concha. Me ha gustado mucho.
Un abrazo
Gracias Inés, me alegra que te guste. Saludos.
Las fiestas tan organizadas suelen decepcionar, en cambio las que no esperamos nos ofrecen sorpresas como la que relatas. Muy interesante el no saber quién, ni cómo, ni por qué.
un saludo
JM
Todas esas preguntas… en el aire… como el perfume. Un abrazo.
Un sueño, o una realidad paralela muy absorbente.
Y ese perfume…
Saludos.
Ese perfume evocador, ¿ del sueño, de la realidad, de esa otra realidad posible…? Gracias por tu comentario. Un abrazo
Me ha gustado mucho.Misterioso como el carnaval. Suerte
Un beso
Gracias Esther por tu comentario. Un beso
Muy extraño, ocurrió, no ocurrió, nos dejas con la intriga.
Muy bien creada la atmósfera de misterio.
Besos
Ocurrió, pero en qué realidad ya corresponde a cada lector decidirlo. Gracias Asun por comentar. Un abrazo.
Sueño, realidad Concha? Un relato muy bien llevado con un final inesperado.
Enhorabuena y suerte.
Besicos muchos.
Gracias Nani por tus palabras. Un beso
y me imagino tantas cosas….
Me alegro Andrea, eso es lo que me gusta de dejar abierto el final. Gracias por pasarte. Un beso
Concha, interesante noche, la de tu protagonista, y bien contada. Suerte y saludos
Una noche para no olvidar. Gracias por tu comentario Calamanda. Un abrazo
Hay sueños que cuando nos despertamos parecen realidad y realidades efímeras que se nos van de las manos. Sueño o realidad, lo cierto es que se quedó con un buen recuerdo y con ese perfume envolvente.
Me ha gustado mucho Concha.
Saludos
Qué razón tienes. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Ese olor pululando por el salón, muy sugerente, Concha,
¡Te deseo mucha Suerte!
Ese olor que reaviva los sentidos. Gracias Rosy. Un beso
Concha, al igual que el perfume has dejado flotando un final exquisitamente misterioso. Muy bueno. Abrazos.
Muchas gracias por tu comentario, Salvador. Un beso
Muy bueno!! Así vale la pena soñar! Un saludo!!
Gracias Sandra. Soñar y volver s soñar. Un abrazo
Al final el hombre no sabe si vivió algo real o había tenido un idilio con su rica imaginación, seguramente se quedará sin saberlo, es el problema o la ventaja de los que tienen dentro tantas semillas de fantasía. Una buena terapia para esa «enfermedad» es escribir como tú lo haces. Buen ritmo y excelente final. Saludos.
Muchas gracias Ángel por tu bonito comentario. Estoy de acuerdo, escribir es una terapia genial y esas semillas de fantasía no deben quedarse sin plantar. Un abrazo.
Ese perfume en el aire es un broche de oro a un relato intrigante y, creo que satisfactorio para el protagonista, en el sentido que sea 🙂 Me ha gustado el cuadro que has pintado, Concha. Un beso.
Muchas gracias Eva por tus palabras. Me gusta que se palpe esa intriga. Un abrazo.
A mí si que me han agradado tus palabras. Muchas gracias por tu amable comentario, me ha animado mucho. Me encanta que el personaje te haya evocado a Manrique en su ¿sensata locura? y el relato esa atmósfera romántica. Abrazo ectoplasmatico. Y ¡buenas noches!
«La noche anterior” no tuvo el valor de ponerse la capa y el antifaz y optó por vivir su fantasía en un sueño, capto alguna inseguridad en el personaje. Muy bien llevado el relato y un final que permite hacer conjeturas. Muy bueno ¡Suerte Concha!
Saludos.
Gracias Beto por pasarte y comentar. El personaje no tiene muy claro si prefiere el sueño o la realidad… Un beso.
El aire de misterio y fantasía con ese punto de romanticismo que solo se consigue en sueños está presente en todo el relato, y su final no deja de señalarlo para seguir jugando con nuestra imaginación. Me gusta esa atmósfera conseguida entre la vigilia y el sueño (erótico), y el perfume de mujer que nos acompaña tras su lectura.
Suerte y saludos.
Muchas gracias Rafa por tu comentario. Sí, la frontera sutil entre sueño y realidad, esa atmósfera que como bien dices sólo poseen algunos sueños. Ese territorio donde todo es posible. Un beso.
A mí estos relatos en la línea de La muerta enamorada de Gautier me encantan.
Me alegro de que te haya gustado, Lorenzo. Gracias por comentar. Un beso
Hola, Concha.
Para mí queda en el misterio lo que sucedió. Sueño o realidad, el relato está fenomenal porque nos da la posibilidad de jugar con la trama.
Estupendo, mis felicitaciones.
Unos besos.
Esa es la intención última, que se pueda jugar con la trama, con multitud de finales, o de principios según se mire. Gracias por tus palabras, Towanda. Un beso
Un buen relato bien trabajado de las vivencias de los sueños, que da para mucho.
Abrazos.
Gracias María por tus palabras. Un beso
A menudo el mundo de la fantasía resulta más seguro, parece que tu personaje lo prefiere así, y sin embargo queda la duda de si habrá algo de realidad en ese universo paralelo.
Suerte Concha. Un saludo
Ambigüedad, a veces sólo creemos lo q queremos creer. Gracias Anna por tu comentario. Un beso
Me ha encantado tu relato creado a base de pinceladas onírico-eróticas, dejando ese perfumado interrogante en el aire. Suerte y un abrazo
Me encanta como lo has descrito. Gracias Juana. Un beso
Concha, erótico cuento en otra dimensión, solo queda el perfume. Me gustó.
Un beso
Aquí el perfume lo dice casi todo. Gracias por comentarme. Un beso
Un relato sensual de deseos frustrados, castrados, por cobardía. No va a la fiesta en cuerpo pero sí en sueños. Muy abierto el relato sobre el personaje femenino. En segundas lecturas creo entender que no es un sueño, no sé, el adormilarse al principio y despertarse al final. En fin, que los hombres siempre están pensando en lo mismo, hasta cuando son mujeres. Suerte.
Otra visión… gracias por comentar Javier. Un beso
Me ha gustado mucho la historia Concha, esa figura misteriosa que aparece en la noche…ese juego sensual…y el final, donde el lector no sabe si es un sueño o ha ocurrido realmente. Todo ello contado con gran maestría. Enhorabuena!
Muchas gracias por tus palabras. Un beso
Yo no sueño esas cosas, pero menos mal que estás tú Concha para contarlo.
Aunque si me lo permites, para mí pasa todo en la puerta de la casa,lo cual ni quita ni pone ni todo lo contrario, a mí me gusta, aunque supongo que como es un sueño no hay demasiado pudor, ni los vecinos aparecen.
Un abrazo y suerte
Muy buena apreciación! Un vecino cotilla podría dar al traste con toda la magia del momento. Gracias por comentar, Manuel. Un beso