83 REENCARNACIÓN
Cuando aquel tipo perverso y mezquino exhaló el último aliento, sus méritos lo transformaron en una vulgar e inocente polilla. De inmediato, se sintió atraída por una luz que brillaba al final del túnel. Al llegar, el intenso calor la chamuscó en un instante, con un fugaz chisporroteo. Exhaló el último aliento para renacer como una vulgar e inocente polilla, atraída, de nuevo, por aquella luz que brillaba al final del túnel.
¡Muy bien! : El sentido de La Justicia contra La Nequicia me ha complacido mucho, no hay nada peor que lo que experimenta ese malhadado protervo que protagoniza tu liberador microcuento; y como lector contundente y amante de este tipo de sanciones, veo acertada tu ocurrencia…¡pues el tiparraco se lo merece con creces!
Tu metempsícosis es , desde luego….¡¡¡¡¡¡¡para tener en cuenta!!!!!!!!
Enhorabuena por tu ficción brava y amena.
Hola, Jesús
Muy buena la reencarnación en polilla.
Un texto con mucho ingenio,me ha gustado mucho.
¡Mucha suerte!
Genial Jesús
Te felicito, me ha encantado
Un abrazo
¡Muchas gracias a los tres!