70. REGRESO
Al despertar, no sabe dónde se encuentra. Una habitación abandonada por el tiempo. Un hogar perdido en su significado. Gimen las ventanas por sus heridas de cristal. Llora el presente rememorando el pasado. La vida convertida en muerte. En nada.
Cierra los ojos y busca la hierba. El aroma del bosque. El cobijo de las copas de los árboles. La caricia del viento. La luz del sol atravesando ramas. El verde de la esperanza. El verde de la vida. Las hojas que ocultan hogares, pisadas, momentos. Las hojas que roban besos.
Se yergue en busca del sol. Se levanta en busca de amor. Se alza en busca de respuestas.
Su cuerpo duele. Hiere. Su cuerpo no es suyo. Lo olvidó en alguna parte.
Desnuda recuerda. Desnuda llora de impotencia. Desnuda existe. Desnuda no olvida.
Grita. Se escucha el volar agitado de los pájaros asustados. Y el silencio. El terrible y horrible silencio.
Grita y recuerda. Llora y observa la ropa rasgada. Siente el golpear del cuerpo sobre su memoria. Grita y odia. Odia y grita. Llora culpabilidad. Clama impotencia. Duelen sus lágrimas.
Surge de la nada y se funde con el verde del bosque. Con la esperanza. Con la vida.