RESULTADOS DEL CONCURSO «EL CAPRICHO DE GAUDÍ»
Ayer, 11 de marzo de 2018, dentro de nuestras actividades programadas para el 7º ENTCuentro ENTC y tras una maravillosa visita guiada por Verónica, se hicieron públicos los ganadores del concurso EL CAPRICHO DE GAUDÍ.
Los tres relatos ganadores y que ya forman parte del recopilatorio de 2018 son:
EL CAPRICHO, de Salvador Esteve
Deambulaban perdidos en busca de la puerta al descanso eterno, soldados de una guerra que no comprendían, despojos sin destino. Fusilados, fusileros, soldados muertos sin la paz de la tierra.
Espectros buscando la luz llegaron al edificio, que, en silencio, los acogió. Se fundieron con los forjados y las vidrieras, abrazaron los pilares y se unieron a pájaros y abejas en un concierto de paz.
Solo los destellos de los flases perturban su descanso, recordándoles su pasado de fuego y muerte. Pero pronto vuelven a la quietud del edificio, esperando a que Dios les señale el camino hacia la eternidad.
EL CAPRICHO, de Esperanza Tirado
Sueño con dragones de verdes y gruesas escamas. Me acosan, pero escapo por esquinas curvas que hacen que corra en zigzags. Tropiezo, y caigo entre mullidos cojines dentro del invernadero lleno de bellas odaliscas, que giran sus cuerpos al compás de celestiales músicas orientales. Una de ellas, la de ojos más negros e intensos, posa en mí su mirada infinita y me deshago como un girasol acariciado por la brisa de verano.
Despierto de mi vigilia en la torre desde donde me saluda el Mar Cantábrico. Que por el capricho de la Naturaleza está furioso y no permite, con sus olas batientes, que nadie se le acerque. Quizás siente envidia de mis juegos privados con el Sol dentro del invernadero.
“EL CAPRICHO”, de Eva García
Así la llamaban. Con comillas. Y ella anhelaba que se atrevieran a compartir su historia y la luz de todos los girasoles que atesoraba. Pero eran sus curvas lo que atraía a los visitantes. Y la sal de un millón de lágrimas irisaba las torres incomprendidas de su alma prisionera. Y eran tantos los colores que pintaban su rostro cuando alguien la llamaba amor, que las rosas disparaban sus espinas para protegerla. Era así como los que confundían con barra libre la hospitalidad de sus balconadas no sólo le cambiaban el nombre sino que, con el paso de los años, terminaron por retorcer cruelmente sus columnas y horadar sus nobles cimientos.
El equipo de El Capricho de Gaudí que ejerció de jurado en el concurso, además, entregó dos premios y mención a estos relatos.
EL CAPRICHO, de Rufino García
Don Máximo, visiblemente agotado, se sentó bajo la pérgola en el asiento del balcón. Contempló su casa y pensó en su vida. Mirando hacia el interior de ambas, sonrió. Había conocido medio mundo y sería recordado por siempre por su obra. Seguía soltero, eso sí, ¿pero acaso tiene eso algo que ver con el amor? Se puso a tararear los compases iniciales de “Mundo, amor y vanidad”
El sol sus reflejos
comienza a apagar;
la noche su manto
tendiendo está ya.
Cerró los ojos. Ya quedaba menos para que todo acabara. Y mañana San Fermín, con el capricho que tenía de conocer Pamplona… Tampoco sería este año.
EL CAPRICHO (La esclava), de Virtudes Torres
Tenía la noche en sus ojos. Su pelo guardaba celosamente el color de las arenas del desierto. El dulzor de las fresas, el jugo de las naranjas, la acidez de los limones y el néctar de frutos exóticos aderezaban sus labios.
Su piel, dorada como las dunas, lucía radiante tras tules irisados; en seguida los ojos de los mercaderes se clavaron como flechas sobre ella. Las apuestas fueron subiendo. Yo fui el mejor postor.
Al principio fue un capricho, solo al principio. Pronto se convirtió en la reina de mi corazón y de mi casa.
Nunca superó el alejamiento de su amada tierra y su aposento favorito fue la torre más alta. También ahora siglos después de su muerte.
Enhorabuena a todos l@s seleccionad@s, y muchas gracias a El Capricho de Gaudí por su colaboración y su generosa actitud en todo momento.
¡Enhorabuena a todos!
Felicidades. En especial a Salvador Esteve.
Muchas felicidades para todos. Un cachito para mí por lo que me corresponde.
Qué suerte compartir podium con tan buenos trabajos.
Muchas gracias al jurado y a la organización. Enhorabuena a mis compañeros de capricho. Abrazos.
Mis disculpas por contestar tan tarde. La vida… ya se sabe. Quería dar las gracias a los organizadores, al jurado, a esa pedazo de guía, Verónica, que tan amena e interesante hizo la visita a ese espacio maravilloso del Capricho. Sorprendida, emocionada y contenta por la valoración de mi micro y por el premio generoso de los patrocinadores y felicidades también al resto de ganadores. Gaudí está de algún modo entretejido en mi infancia, por lo que esta experiencia ha sido muy especial y emotiva para mi. Muchísimas gracias.
Felicidades a ganadores y finalistas por todos vuestros caprichos.
Abrazos para todos.
Porque pone mi nombre, que si no todavía no me creería que un relato mío aparece en esta lista.
Me uno a los agradecimientos de Eva hacia los responsables de El Capricho (una maravilla se mire por donde se mire) y a todos los que hicieron posible la organización de un fin de semana irrepetible.
Felicidades a Eva, Salvador, Rufino y Nieves por sus relatos ♥