48. Retrato de envidia
Desayuno. Rumor de olas. Música chill out y la mejor compañía. Un destello de felicidad en una vida tremendamente anodina que me preocupo de respirar con la intensidad que se merece, no lo subo a Instagram ni a Facebook. Cuando vuelvo a casa comparto este momento con “amigos” y siento que uno de ellos vive mis emociones como un ataque porque enseguida su comentario resorte es: «A mi no me gusta la playa». ¿Y? Mi cara es un emoji de desconcierto y en mi cabeza martillea una pregunta incesante, pero ¿qué he dicho?
No han pasado dos semanas y mi teléfono suena sin parar….en el whatsapp de grupo un sinfín de fotos de las vacaciones veraniegas de mi amiga, un posado en toda regla en los chiringuitos más cool de esta temporada , con los outfits más estudiados y la sonrisa puesta.
Yo viví mi momento, me alegraría que ella hubiera hecho lo mismo.