88. RÍO 2016 (Mariángeles Abelli Bonardi)
Clavada en el blanco de la hoja, está mi lapicera. La empuño y me bato a duelo de esgrima verbal. Una palabra, dos; lucho con ellas en rítmica gimnasia. Gano velocidad y nado sincronizadamente con las ideas que van surgiendo. Del ciclismo de montaña paso al de pista, y luego de un boxeo inconducente, me arrojo a las aguas abiertas de la inventiva.
About Post Author
Estimulados por nuestra imaginación y disponiendo de algo tan sencillo y, no siempre, asequible como un lápiz y un papel podremos conseguir, para nosotros mismos, y, tal vez, para los demás, la mayor satisfacción cuando saquemos a la luz los frutos de esos momentos de deleite creativo. Suerte y un saludo.
Parece mentira, JESÚS, que de algo tan simple y a mano como un lápiz y un papel, salga tanta maravilla, o a veces un indicio, que ni siquiera sospechamos que tenemos guardada en la mente.
Te retribuyo la suerte y el saludo.
Cariños,
Mariángeles
Carrera de fondo, que no de velocidad. Felicidades, campeona
Totalmente, LUISA, pero yo la llamaría más bien «carrerita»; los deportes no son lo mío 😉
Qué gusto que haya sido de tu agrado.
Te mando un beso,
MAB
Mariángeles, en esta olimpiada tambien son difiles de lograr las medallas. Suerte y saludos
Soy consciente de ello, CALAMANDA. Los atletas de este Olimpo literario son muchos, y muy excelsos.
Suerte y saludos para vos,
Mariángeles
Y las aguas de tu inventiva te han llevado a un relato ejemplar para saber escribirlo.
Besito virtual, Mariángeles
¡Muchas gracias, MARÍA JESÚS! No fue fácil nadar en estas aguas abiertas, pero el haberlo podido hacer me tiene muy contenta.
Otro beso virtual para vos,
Mariángeles
El deporte de escribir, sí. Una disciplina que está lejos de ser olímpica, pero que tu conviertes en arte. Muy original.
Saludos y suerte,
El deporte de escribir, escribir por deporte… Deberían haber Olimpíadas Literarias, definitivamente; y en ese sentido ENTC está abriendo brecha, por suerte.
Qué gusto, ANNA, que mi intento te parezca original.
Suerte y saludos para vos,
Mariángeles