38. RODEOS (Fuera de concurso)
«A buena marcha recorrían el camino, antigua vía de ferrocarril, al que muchos denominaban “tontódromo” por lo muy transitado. Él no paraba de narrarle historias picantes, a veces muy extrañas, desde que ella le dijera que le hacían gracia.
Por aquel sendero que llegaba hasta el santuario, por fin, superando mil indecisiones y cantando, le declaró su sincero amor, mas ella, jocosa, le dijo que ya su corazón estaba ocupado».
Ese era el relato descalificado por el jurado ya que nada tenía que ver con el tema “VERDE” de la convocatoria. Así pues, el autor volvió a remitir la misma historia pero sin elipsis, ni implícitos, ni morondangas:
«A buena marcha recorrían la vía verde mientras él no paraba de contar chistes verdes en ocasiones más raros que un perro verde desde que ella le diera luz verde a sus historias.
Por el camino verde que va a la ermita, se declaró cantando, “verde que te quiero verde”, pero ella le dijo que verdes las han segado y que, ¡a buenas horas mangas verdes!»
Ese fue el segundo relato, también descalificado, pero esta vez por reiteración, cacofonías y por pesado.
IsidroMoreno
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Genial, Isidro, esta doble versión del mismo mensaje. Yo soy más de escribir sin morondangas, más que nada porque tampoco domino su uso y caería en jocosos errores. Pero, por supuesto, respeto máximo a todos los estilos.
¿Habrá un tercer intento que convenza a ese estricto jurado?
Enhorabuena, y abrazo.
Yo creo que no habrá tercera versión, porque para colmo, el autor era miembro del jurado, así que: ¡Fuera de concurso!
Jejeje! Muchas gracias, Álvaro, por tu amable comentario.
Un fuerte abrazo.
Es de sabios rectificar, pero lo justo, tampoco hay que pasarse. Tu protagonista es un hombre de extremos; tome el camino que tome, siempre se entrega sin límites. Seguro que no gana ese concurso, pero seguro también que se lo pasa en grande y recibe risas y aplausos.
Eres un cachondo, Isidro, algo que también caracteriza tu estilo de escritura. Contigo es imposible no alegrarse o aburrirse.
Un abrazo grande, artista
La verdad es que me lo paso mejor escribiendo historias con humor que historias más serias o dramáticas, que por cierto también me gustan, pero cuando las escribo, hay gente de confianza que me lo recrimina. Con cariño, eso sí, pero ahí lo dejan. jejeje!
Muchas gracias, Ángel.
Un abrazaco, amigo.
Si ese autor hubiera tenido un jurado como el de este mes en este blog, seguro que hubiera tenido mejor consideración.
Un placer leerte, ahijado.
A veces es que hay jurados que no saben lo que quieren.
Jejeje! Muchas gracias, padrino, por leer y comentar.
Un fuerte abrazo.
Me ha encantado tu parodia, Isidro. El microrrelatista puede caer en la tentación de condicionar demasiado su historia a los requisitos temáticos de una convocatoria. Encontrar la justa medida siempre implica un reto. Pero es cierto que, al principio, los rodeos pueden acabar desnaturalizando el relato.
Enhorabuena y un abrazo.
Muchas gracias, Josep María, por leer y comentar.
Un fuerte abrazo.