Rueda de reconocimiento ( Fernando García del Carrizo)
“ Una prueba de ADN ha permitido demostrar la inocencia del acusado por el famoso crimen del metro. Tras haber estado más de veinte años en prisión, su abogado ha declarado que solicitarán una indemnización…”
Mientras leía la noticia, sentí un escalofrío y mi cuerpo se paralizó. Imágenes que creía olvidadas aparecieron como flashes en mi mente. Mi corazón latía con fuerza y una opresión en el pecho hacía más difícil respirar.
Tras infinitas sesiones de terapia, pensé que había conseguido pasar página, hasta que el periódico me mostró lo contrario.
Durante años, maldije aquella vuelta a casa desde el trabajo en el suburbano, donde, involuntariamente, fui testigo de un asesinato. Al horror de la experiencia, se sumaba todo el procedimiento legal; múltiples tomas de declaraciones por la policía, los peritos o el fiscal, y luego el acoso de algunos periodistas, que no hacían sino abrir la herida del recuerdo, impidiendo que cicatrizara.
- ¿ Está usted completamente seguro?
No recordaba su rostro, solo los chillidos, los golpes, la sangre y cuando arrojó el cuerpo a la vía. Quería que todo acabara de una vez y seguir con mi vida.
- Sí, completamente. Es él.
Un ciudadano que prefirió comdenar a un inocente antes que las molestias legales tras haber sido testigo de un crimen. No haber actuado de forma correcta y a sabiendas con gran perjuicio para otros no debe de ser algo que pueda borrarse.
Un relato que nos pone en la cabeza de alguien lleno de remordimiento.
Un abrazo y suerte, Fernando