20. SALIENDO DEL CASCARÓN (Juan Manuel Pérez Torres)
Nunca me gustó seguir la corriente. Desde polluelo, siempre quise hacer las cosas a mi ala, sin importarme lo que piaran los demás. Por eso, cuando terminé la muda, decidí no ir al sur, sino viajar por el mundo con una pluma y una melodía.
Muchos me dijeron que estaba loco, que desperdiciaba mi destino, que me arrepentiría si dejaba la bandada. Pero yo no les hice caso. Quería conocer otros celajes, nuevas formas de volar, otras maneras de mirar el mundo. Quería aprender de la naturaleza, no de los nidos.
Así que volé, sin mirar atrás. Recorrí nuevos aires, conocí a muchas aves, viví incontables aventuras. Aprendí cantos, vientos, rutas. Me enamoré, me decepcioné, me sorprendí, me divertí, me asusté, me emocioné. Crecí, maduré, cambié.
No fue fácil, ni siempre bonito. Hubo días difíciles: soledad, miedo, duda. Pero también momentos maravillosos, de alegría, de amor, de paz y libertad.
No sé cuándo lo lograré. Puede que aún tarde días, o semanas, quizá años. Pero lo haré. Lo sé. Lo siento. Lo quiero. Encontraré mi cielo.
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Un canto a la libertad, al derecho a elegir el propio camino, aun con todas sus dificultades y tropezones, a la necesidad de volar solo, que no es patrimonio solo de aves.
Un abrazo y suerte con este relato de altos vuelos, Juan Manuel
Gracias, Ángel.
Huir de la alienación con talante positivo y esperanzador es síntoma de inteligencia y, como bien dices, no solo las aves pueden volar (aunque mi protagonista es todo un pájaro).
Abrazo.
Una idea original para hacerse su propio camino, que tenga suerte porque valentía no le faltó a la hora de tomar decisiones. Bravo JManuel suerte
Cierto, Manuel.
Hace falta valentía para, aún viviendo en sociedad, no tener un comportamiento gregario. Hay que ir buscando la suerte y no esperar que te venga como un regalo. Aunque a veces pasa (me encanta que comentes mis participaciones). Fuerte abrazo.
Hola, Juan Manuel. Me conquistó este polluelo tuyo, que ni bien salió del cascarón, quiso volar a su ala sin importar lo que piaran los demás porque quería tomar otro rumbo y vivir incontables aventuras, aunque no fuera siempre bonito y no siempre lo pasara bien… Así como el patito feo encontró su agua y se descubrió cisne, no tengo dudas de que este perseverante y valiente pajarito encontrará su cielo…
Besos patagónicos,
Mariángeles😇😇
Gracias, Mariángeles.
Besos para tí, de altos vuelos, y mucha suerte con el tuyo.