10. SALUD Y TRABAJO (Ángel Saiz Mora)
Los ruidos extraños del ascensor coincidieron con las octavillas anónimas dentro de los buzones, que invitaban a elegir las escaleras como actividad física suave, integrable de forma sencilla en la vida cotidiana.
Problemas de apertura de la puerta, llamadas no atendidas, detenciones en plantas no solicitadas, o los frecuentes avisos a los bomberos para liberar a personas atrapadas, acentuaron el comportamiento irregular del elevador, al tiempo que proseguían los mensajes favorables a la actividad física.
Muchos propietarios e inquilinos ya optaban por subir y bajar a pie, persuadidos de los beneficios para su organismo, mientras sentían los peldaños como una extensión de su cuerpo. Para las personas con movilidad reducida la comunidad de vecinos decidió contratar a otra empresa de reparación. Poco tardó el gerente de la anterior en ser destituido por los directivos, tras hacerle responsable de la caída de ingresos. En una estrategia errónea de ahorro de costes había prescindido de los mejores técnicos, entre los que me cuento.
La primera decisión del nuevo encargado fue la de readmitirnos. Solo entonces, mis compañeros y yo interrumpimos nuestra campaña secreta, aplicada en varios edificios: recomendaciones de ejercicio saludable, combinadas con inofensivos, aunque molestos, sabotajes.
Hola, Ángel
Muy listos esos operarios, que a base de estratagemas han logrado recuperar su empleo. Me ha encantado esa campaña en los buzones fomentando el ejercicio físico, jeje. Genial
Un abrazo y mucha suerte, Ángel
Han logrado volver a trabajar, expulsar al jefe impresentable y que la gente tenga una vida más saludable, la estrategia no les pudo salir mejor. Está claro que la necesidad aviva el ingenio.
Muchas gracias, Alberto
Otro abrazo para ti.
Unos angelitos tus protas, que ya estaba yo pensando en mudarme a ese edificio tan saludable y al final se descubre el pastel. Muy inofensivos, sí, pero chantajistas, por no llamarlos vengadores. Muy trabajada y bien urdida la trama. Buen título: engaña al principio y se justifica al final.
El perjudicado es el encargado que despide trabajadores sin necesidad y sin escrúpulos, ya se sabe eso de «quien a espada mata a espada muere». Los operarios vuelven a ser admitidos y mejor reconocidos, y los vecinos hacen ejercicio, garantía de salud. Hay que reconocer que no son unos «angelitos», precisamente, pero quizá sí que han hecho que el mundo mejore un poco, excepto para alguien que merecía un escarmiento.
Muchas gracias, Edita.
Un abrazo
Buena estrategia la de esos técnicos despedidos. Con ella lograron recuperar su puesto de trabajo, escarmentar al gerente y que los vecinos hicieran ejercicio, aunque quizá su mayor mérito fue el de poner de acuerdo a cada una de esas comunidades de propietarios, tarea a menudo imposible. Una historia original y bien tramada y ambientada en un contexto muy poco habitual que la hace aún más interesante. Gran título también. Mucha suerte con ella, Ángel, en esta primera convocatoria del año. Un abrazo.
Tienes toda la razón, lo más difícil de todo es poner de acuerdo a comunidades de vecinos, más aún para que hagan un cierto esfuerzo, como toda actividad física supone, incluso aunque sea para su propio beneficio. Estos técnicos hubieran merecido, aparte de su readmisión, un aumento de sueldo.
Muchas gracias por leer y comentar, Enrique.
Un abrazo
Pues a mi me parece genial la estrategia de los técnicos. Si ya los han despedido no pueden hacer huelga, así que hay toca imaginar y llevar a cabo otras alternativas. Además, los daños colaterales son minúsculos.
Un abrazo y suerte.
Cuando lo convencional falla, soluciones imaginativas es lo que nos hace falta en todos los aspectos, siempre, como bien dices, que no se perjudique a nadie, aunque el gerente le excluimos de esos daños colaterales, que seguro que el pequeño escarmiento no le vino mal.
Muchas gracias, Rosalía.
Un abrazo
Un título bien elegido, sobre todo hoy que es el día de la lotería y que a muy pocos les ha tocado.
Estrategia ingeniosa de quienes quieren trabajar y del creador de este micro.
¡Tanta comodidad acorta nuestra vida!
El ascensor es un instrumento muy útil, eso ni puede negarse, pero también es cierto que las escaleras son un ejercicio excelente y que, como bien dices, nos hacemos demasiado cómodos, olvidando que el cuerpo humano está diseñado para la movilidad.
Muxhas gracias y un abrazo, Rosa
Siempre tan madrugador, Ángel. Te deseo suerte con este relato. Me apunto la recomendación de vida saludable y la suspicacia de los sabotajes.
Feliz año y un abrazo.
Todo lo que suponga ejercicio y movilidad es positivo. Aparte, los sabotajes siempre pueden ser posibles, el ser humano es capaz de nuchas cosas.
Gracias por leer y comentar, Manuel.
Un abrazo
Hola, Ángel.
La picaresca española no tiene parangón, aquí se inventó el género y aquí se perfecciona día tras día. Un relato imaginativo y simpático a la par que bien contado. Algo a lo que nos tienes acostumbrados y en lo que nunca te relajas, más bien al contrario. La calidad de tus relatos sigue subiendo peldaños a ritmo constante y tenemos todo un año entero por delante para seguir disfrutando de tu continua y ascendente competencia creativa y narrativa.
Feliz y expectante 2025, mi queridísimo amigo y tocayo.
Más pícaros que nuestros paisanos patrios no hay nadie en el mundo, desde el Lazarillo a unos técnicos de ascensores. Oyro de nuestro patrimonios es ENTC, con grandes personas y escritores como tú, solo por eso ya va a merecer la pena 2025.
Mil gracias y un abrazo grande, amigo y tocayo
Muy buena estrategia la de esos técnicos para lograr su readmisión, cuando las lentejas están en juego no hay que tener reparos, máxime si en lugar de hacer daño a los afectados les pueden mejorar un poquito la salud. Un relato en el que se combina el ingenio con el tema social.
Felicidades Ángel y que tengas un buen año lleno de historias.
Con el trabajo no se juega, y por ingenio que no falte. Si el único damnificado es alguien prepotente y ambicioso, es que la estrategia de estos trabajadores no debía de ser mala del todo.
Mu has gracias, Ana María
Un abrazo
Lo ves, Ángel, así es como hay que actuar, no como la del «Carrusel Deportivo». Tu protagonista lleva razón. Si hay que llevar a cabo algún sabotaje, «molesto, pero inofensivo», claro, pues hay que hacerlo si se trata de las cosas del comer. Me pregunto si el encargado se quedaría conforme: readmitirlos y todos los problemas solucionados. Supongo que ya no volvería a darles puerta por nada del mundo. Un saludo y mucha suerte
A veces, la resignación parece el único consuelo, pero en otras muchas ocasiones la audacia es la que hace avanzar la vida, aunque sea un poco a trompicones
Muchaa gracias, José Luis
Un saludo.
Qué divertidos estos técnicos!! Se les perdonará todo, verdad? Dime que sí… Demuestran más ingenio que cualquier campaña de marketing. Es interesantísimo!! Da para novela!! Enhorabuena!
Han hecho algo bueno por la salud de los vecinos, han dado trabajo a otras empresas (la competencia es saludable), han recuperado sus empleos y enviado un serio aviso a ese gerente, que antes de volver a las andadas en un futuro, despreciando el capital humano, puede que se lo piense dos veces. Si algún mérito tiene esta pequeña historia es de estos técnicos avispados.
Me alegra que te guste, Susana
Muchas gracias y un abrazo.
Buena idea para defenderse de un despido irracional e improcedente. Muy divertido tu micro esta vez, querido amigo, y muy inspirador. Un abrazo y…Mucha suerte.
Al final, al responsable-irresponsable del gerente le pagaron con su misma moneda. De paso, fomentaron las bondades del ejercicio físico.
Muchas gracias, Puri.
Un abrazo
Hola Ángel,
Toda una historia concentrada en tu relato. Una estrategia a tener en cuenta en el futuro.
Muy bueno el título acorde con el tema y como saludo muy » sindical».
Una abrazo y suerte
La estrategia empresarial, o cualquier otra, nunca debería dejar de lado a las personas, sino al contrario. Salud y trabajo es algo deseable, además de un derecho indudable.
Muchas gracias, Fernando
Un abrazo
Hola Angel: en este caso “ el fin justifica los medios”. Lo aplaudo.
Un relato con muchos ingredientes: laborales, saludables, estrategicos y con mucho ingenio.
La escalera, nuestro protagonista, supera a la maquina.
Todo ello narrado con el buen estilo que te caracteriza.
P.D: escribo desde el móvil y este trasto pone los acentos cuando le apetece 😂
Ante los abusos, imaginación. Las escaleras serán menos sofisticadas que un ingenio mecánico, pero llevan mucho más tiempo siendo muy útiles y necesarias.
Muchas gracias y un abrazo, Pilar
Qué buena forma de enfrentarse al problema por parte de tu narrador. Su voz va contándonos la historia poco a poco, hasta llegar a desvelarnos en la parte final su plan, que obtiene la recompensa buscada. Me gusta el micro, en el que se ve ese sentido del humor tan bueno que caracteriza a todo lo que escribes. Bravo. Mucha suerte y un abrazo.
Todo lo que hacemos tiene un motor que lo mueve, un motivo, que a veces parece quedarse atrás, oculto por las consecuencias que van sucediendo. El humor, que no nos falte.
Mil gracias, Jesús.
Un abrazo
Cuando oiga ruidos extraños en mi edificio, o me quede encerrada en el ascensor (¡Dios me libre y guarde!), o me encuentre bajo la puerta un papelito que me invite a usar las escaleras «como actividad física suave, integrable de forma sencilla en la vida cotidiana», ya sé de qué amigo enteciano me voy a acordar, jaja… Bromas aparte, Ángel querido, no me costó demasiado sentirme identificada con lo que ocurre en el micro (y voy a vigilar muuuy de cerca a los técnicos, cada vez que vengan a revisar el ascensor… 😉 )
Muy bueno y muy divertido.
Cariños,
Mariángeles
En cada actividad humana hay una intención que la impulsa, una energía a veces evidente, otras, oculta e imprevisible
Me alegra que te haya gustado Mariángeles. Muy agradecido poe tu lectura y tus palabras.
Un abrazo
Un buen ejemplo de la picaresca que nos caracteriza, donde la imaginación campa a sus anchas y el desarrollo nos va guiando sin pérdidas, captando nuestra atención.
Una historia original, bien combinada con el tema propuesto e impregnada con tu sello personal.
Mucha suerte con esta disfrutable historia, Ángel, y muchas gracias por tu comentario.
Un fuerte abrazo.
Siempre se ha dicho que la picsresca es algo muy propio de nuestro territorio, y es cierto. Para saltarse las reglas, o utilizarlas a conveniencia, hace falta mirar más allá, un poco de ingenio, del que estos técnicos han demostrado que van bien surtidos.
Mil gracias y un abrazo grande, Antonio