117. SATURNO NO HA SIDO
Cuando el camión se llevó por delante la bicicleta, y a mi marido con ella, mi vida se fue al carajo. Me hundí en un pozo donde dormité durante meses.
Un requiebro hizo que prestara atención a mi amiga Dulceida: “Vente a mirar tu destino astral”.
Qué tontería.
Fui.
Técnicos expertos me analizaron en profundidad.
El informe llegó a los días con una conclusión irrefutable:
“Saturno mostraba una absoluta alineación de mi aura con un lugar cuyas coordenadas eran 41º16´57N 3º12´52O”.
Allí debía comprar una casona y terrenos, donde reharía mi maltrecha existencia.
Busqué en el mapa: Villa Cadima, pueblo deshabitado del norte de Guadalajara.
Vendí nuestro apartamento en la playa y compré unas ruinas, que rehabilité.
Y aquí vivo. Absolutamente feliz. Mis tres hijos siguen en la capital, estudiando y trabajando, viniendo siempre que pueden.
Comparto la vida con un hombre maravilloso, pastor, que me hace reir y me enseña todo cuando necesito. He sido madre por cuarta vez. Los astros tenían razón.
Ayer me llegó la carta: se disculpaban por el error. El estudio astral que me enviaron no era el mío. Se habían equivocado de cliente.
En definitiva: Saturno no ha sido.
Nos dejas un simpático relato que además nos sirve para pensar en una de las múltiples formas que tienen algunos de engañarnos al común de los mortales. En este caso parece haberle salido bien a nuestra amiga. A mayores, el asunto ha servido para repoblar uno de tantos pueblos abandonados. Nos alegramos. Enhorabuena y suerte. Saludos.
Jajaja , bienvenidos esos errores y confusiones, me alegro por ella que no pintaba bien la cosa. Viva Saturno!!
Pablo, buena la armaron. Oroginal punto de vista para tocar el tema. Suerte y saludos