Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

118. Santos Inocentes (montesinadas)

Madre quedó pronto viuda.  A mi padre lo arrasó un tractor sembrando el terror entre los bancales y  quedó semienterrado de tal forma-mágica dirían los vecinos- que no pudo extraerse el cuerpo.

El párroco decidió echar tierra sobre él y clavar una cruz. Dejó  mujer e hija y una deuda con el terrateniente que además era ministro de no sé qué.

De la noche a la mañana dedicó la finca a la caza. Madre quedó de guardesa y haciendo grandes peroles de migas para los de la capital, que venían a tirarle al corzo.

El ministro, siempre que aparecía, llevaba a Madre a su habitación, decían que para regañarle, pero le echaba el brazo sobre los  hombros por el pasillo. Madre mostraba en su rostro la belleza pulida que dejan las horas a merced de los caprichos de la naturaleza.

La acusaron de furtiva, por matar dos conejos y volarle el sombrero con pluma a uno, un domingo de montería. Como castigo  nos llevaron a su casa en la ciudad.

Madre va a traerme una hermanita, mantenemos  la casa, cocinamos y limpiamos la escopeta del ministro que por accidente, ayer le estalló en la cara en su último disparo.

6 Responses

  1. Jesús Garabato Rodríguez

    Donde las dan, las toman. No se por qué este maravilloso relato me trae a la memoria a aquel juez y ministro, Mariano Fernández Bermejo, y su cacería acompañado de otros gerifaltes de diversas raleas. Y no hace tantos años de eso. Buen homenaje a Delibes y a la literatura costumbrista. Suerte y un saludo.

  2. Parece mentira lo que te cunden las 200 palabras, Manuel. Una historia muy completa, narrada con pequeñas pinceladas, hasta completar un cuadro costumbrista que no parece tan lejano, ¿verdad?
    Suerte y beso,

  3. Dura vida la de «Madre» y tantas madres que lo único que quieren es sacar adelante a los suyos. Demasiados poderosos que todo lo comparan, hasta que se encuentran un final como el de tu relato. La vida de ciertos señores o las circunstancias se prestan a terminar tal cual. Suerte.
    Besicos muchos.

  4. Ángel Saiz Mora

    Pobres y ricos, amos y siervos, desigualdad absoluta entre clases, con un hombre que muere trabajando y encima entra en deuda, que ha de pagar su familia de diferentes formas. La violencia nunca debería justificarse, pero hay disparates a los que parece que sólo se les puede poner remedio de forma drástica. Un homenaje digno a un grande de nuestras letras.
    Un abrazo, Manuel. Suerte

Leave a Reply