Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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56. Se me alargó el pacharán (Alberto BF)

Llevo una temporadita que no desconecto. Numerosos temas cruciales entre manos. En un cargo como el mío es algo habitual, pero hay veces que hasta a mí me cuesta gestionarlo.

Cuando alcanzo estos niveles de estrés, pocas cosas me relajan más que una buena comida en el Sosiego. Su cuidada gastronomía, ambiente agradable e inigualable discreción lo han convertido en el restaurante ideal para perfiles de elevada responsabilidad como el mío. Eso sí, para disfrutar en condiciones uno debe abstraerse del mundo exterior, por lo que suelo apagar mi móvil y pido que nadie me interrumpa en esos momentos de desconexión.

Hoy he gozado especialmente de la comida. Me ha acompañado mi amiga Laura, y hemos hablado de nuestros interesantes proyectos. Como suele suceder, se ha alargado un poco la sobremesa, pero esto forma parte de nuestra sana evasión.

Nada más despedirme de Laura, he encendido el móvil: dieciséis llamadas perdidas de mi mujer, y doce de mis hijas. Giro la mirada, y observo en el televisor, desencajado, a los bomberos apagando las llamas que calcinan la fachada de mi casa.

No me queda otra salida: tocará difundir que estuve trabajando en mi despacho, sin cobertura, hasta muy tarde.

12 Responses

  1. Rosa Gómez Gomez

    Desde las primeras frases, no sé cómo, pero me pareció ver al presidente de una comunidad autónoma tristemente famosa por sus inundaciones. Un pobre hombre estresado y con muchas responsabilidades. Parece que el incendio de su casa lo ha dejado indiferente. Ahora todos sus esfuerzos deben concentrarse en buscar las excusas adecuadas.
    Otro prenda estupendo!

    1. Alberto Benito

      Hay que ver qué imaginación tienes, Rosa. No sé qué te ha podido llevar a pensar estas cosas…

      Seguro que si se concentra encuentra excusas adecuadas, y gente que se las compre.

      Muchas gracias por pasarte a comentar. ¡Un abrazo!

  2. Ángel Saiz Mora

    Las mentiras siempre afloran, por mucho que quieran ocultarse.
    Lo has expuesto muy bien.
    Un abrazo y suerte, Alberto

    1. Alberto Benito

      Vamos a ver lo creíble que resulta la mentira del protagonista. Tal vez necesite otra sobremesa para madurarla.

      Muchas gracias por pasarte a comentar, Ángel.

      ¿Un abrazo, y suerte para ti también!

    1. Alberto Benito

      Un sainete, Edita, que aunque parezca mentira sigue representándose unos meses después. Hay quien lo aplaude.

      Muchas gracias por tu comentario, y un abrazo.

  3. Es lo que tienen las mentiras, que a veces la bola de nieve se descontrola y, cuando te quieres dar cuenta, han pagado justos por pecadores. Y me pregunto yo: ¿este hombre podrá dormir con la conciencia tranquila, mintiendo hasta el final?
    Un abrazo, Alberto.

    1. Alberto Benito

      ¿Quién sabe, Ana María?… Tal vez tengamos que acercarnos por el Sosiego para que nos cuente si logra conciliar el sueño cada noche. Seguro que en el quinto pacharán nos lo acaba confesando.
      Muchas gracias por pasarte a comentar, y un fuerte abrazo de vuelta.

  4. Jesús Navarro Lahera

    Muy bueno y de actualidad este genial micro sobre mentiras. El Sosiego podría ser el Ventorro, aunque, a veces, mejor dejarlo así, que la realidad supera con creces a la ficción. Mucha suerte y un abrazo grande.

    1. Alberto Benito

      Muchas gracias, Jesús. Perdona que te haya leído tan tarde. Casi tanto como se le hizo a Carlos saliendo del Ventorro, o el Sosiego, o como se le quiera llamar. ¡Un abrazo!

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