SEP106. COMPRARÁ MANZANAS, de Pilar Montes Conde
El teléfono sonó tres veces, cuando lo cogió oyó una voz que decía, la fruta está madura, mañana caerá del árbol, pasado ya puede comprar manzanas.
Cuando colgó su cara siguió impasible, como siempre, también como siempre, nadie que la viese en ese momento,hubiera imaginado la tormenta que bullía en su cabeza.
Pensaba en Alejandro, en los años transcurridos a su lado, desde aquel día, cuando ella tenía dieciocho y la encontró llorando.
Era un hombre atractivo, socio de su padre, que no solo la consoló de su desengaño amoroso, sino que un año después,se convirtió en su marido, para alegría de su familia y envidia de sus amigas.
La boda fue un cuento de hadas, del que despertó de forma brutal, cuando solos en su habitación, él se burló de su timidez dándole una bofetada. Fue la primera de muchas.
Pero había llegado su momento; por eso aquella noche, cuando su marido la abofeteó, de su boca no salió un quejido, sino una fuerte carcajada, él sorprendido la dijo que no la entendería nunca. Ana callaba pensando, mañana lo entenderás, cuando saltes con tu coche por los aires.
Impactante relato, aunque hubiera preferido que el tio este acabara en la cárcel antes que ella se tomara la justicia por su mano, aún así me ha gustado…
Muchima suerte.
Gracias Nicolás, pero el odio acumulado impide pensar
Pilar, me ha gustado este relato tipo Soprano. Ah la vendetta! (Que parezca un accidente).
Gracias Paloma, ya sabes que me gusta lo negro,es posible que la haya dado tiempo a prepararlo bien
Algo ha aprendido en estos años de sufrimiento: a odiar.
Triste relato de maltratos, aunque recordando la frase del teléfono se nos dibuja una sonrisa de justicia, por muy «ilegal» que sea.
Un abrazo.
Amparo Martínez A.
Gracias Amparo, cuando los que se suponen débiles reaccionan suele ser terrible
Pilar, el maltrato es nocivo para todos los géneros y sobre todo si está por medio Ana y yo me llamo Alejandro.
Un beso
Gracias Ana, pero seguro que no la importa ir presa, importa más que la vean por primera vez
Gracias Epífisis, nada es totalmente inocente, tampoco los nombres
Hola Pilar,
vaya lo de la fruta madura a algunos os ha dado por «madurar» al marido. Me ha hecho gracia el título «comprará manzanas = será libre». Y sí a veces la manzana más apetecible del cesto resulta estar podrida por dentro, como el Alejando ese. La justicia por su mano? es un micro y aquí todo vale. Una cosilla de redacción, la frase al principio «que decía :la fruta …», con dos puntitos mejor que con la coma. Pues que compres muchas manzanas y que estén en su punto.