17. TARDE DE PUENTES (Paloma Casado)
Se ha parado frente a ti ignorando la lluvia torrencial. De su pelo empapado bajan gotas que recorren el rostro serio, expectante, hasta que en sus labios se forma una sonrisa triste. Tú también sonríes a pesar de las lágrimas. Por fin entra en su camioneta y desde atrás, sentada en el automóvil familiar, ves palpitar el intermitente al ritmo rojo de su corazón. Tu mano posada en el tirador de la puerta se debate entre el deber y el deseo. Justo en este momento, apago el televisor.
Sé que el amor eterno es el que menos dura, que el dolor es un antídoto contra el olvido, pero esta tarde me pesa demasiado la soledad, Francesca, como para llorar también por ti. Necesito desentumecerme de horas de sofá y manta pequeña y recorro la casa como un pez cautivo su pecera. Acaricio la foto del portarretratos que aún me hiere y me encamino hacia el lavabo. Mi cepillo de dientes reposa viudo en el vaso. Me lavo los ojos con agua fría y regreso para soñar que son otras nuestras vidas. Porque tú y yo, Francesca, merecemos, aunque sea por una vez, un final feliz.
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Hermoso y evocador homenaje a una bella película y a una magnífica actriz, aparte del certero paralelismo con la vida real. Un beso, Pa.
El final de Los Puentes de Madison quizás sea el mejor de la historia del cine, por eso todos lo recordamos. Gracias por comentar, Puri
Hola, Paloma. Aunque en su momento he visto la película no recordaba el final. Tú lo evocas perfectamente en pocas palabras, animándonos a verla de nuevo y poder disfrutar con sus actores, sus paisajes, su música… y también , por qué no, entristecernos al vernos reflejados de alguna forma en sus personajes o sus cuitas. De todas formas, alegrémonos pensando que al menos una vez Francesca y tu personaje han amado y han sido amados. Buen relato para empezar el año. Suerte y saludos.
Gracias Jesús. Creo que es una película perfecta para reavivar la nostalgia por lo que no pudo ser. Como dice el poema: la belleza subsiste en el recuerdo.
Hay películas que conmueven a muchas personas porque de alguna forma se ven reflejadas. Las circunstancias no son las mismas, nunca pueden serlo, cada cual tiene las suyas y hay tantas como individuos, pero el fondo sí que puede tener elementos comunes. En el caso de la famosa película, si tuvo tanto éxito fue por algo. Lo que pudo ser y confirmarse, pero al final se quedó solo en un recuerdo, doloroso y placentero, es difícil que alguien no lo haya experimentado alguna vez. Hay cicatrices muy íntimas y profundas. Aunque solo la prueba del tiempo es la que quita y da razones. Los finales felices, perfectos, quedan deslucidos muchas veces cuando pasan por el filtro de los roces inevitables en una larga convivencia. La perfección prolongada no existe. Aparte de todo ello, la soledad también puede pesar mucho.
Un relato en el que flotan los sentimientos y la imposibilidad de materializarlos.
Un abrazo, suerte y feliz año, Paloma
Das tanto contenido a tus comentarios y son tan certeros, que siempre me da la impresión de que mejoran el relato. Gracias. Ángel
La tristeza y la historia, contadas desde el punto de vista del protagonista masculino, y un homenaje hermoso a una película que si no es la más romántica de todos los tiempos, le pasa raspando…
Me encantó, Paloma… ¡Felicidades!
Cariños,
Mariángeles
Muchas gracias, Mariángeles por tu comentario. Todos tenemos escenas de películas, al menos los amantes del cine, que nos son inolvidables. Para mí, una de las que más me llegaron fue de Blade Runner, cuando muere el androide. Es la que más se acerca a la tristeza del final y el amor a la vida. Sin embargo en los Puentes, ese final es maravilloso para ilustrar la pérdida del amor y las oportunidades perdidas.
Yo no recuerdo la película porque no la he visto, pero sí he leído el libro homónimo, que me ha encantado. Aunque no sé si tanto como tu relato. Gracias por la hermosa evocación.
«No sé si tanto como tu relato»…vaya cumplido hiperbólico. Me siento muy honrada. Muchas gracias, Edita. Te animo que veas aunque sea solo el final de la peli en Youtube.
Muchas gracias por la reconmendación. Acabo de ver el vídeo. IM PRE SIO NAN TE. Has conseguido que rebusque el libro, tengo que releerlo. Gracias.
Pues sí, todo el mundo se merece un final feliz.
Un gran relato, Paloma.
Suerte con el.
Paloma, la película es excelente, y tu relato me ha parecido genial, en el que reflejas la nostalgia del amor y la tristeza de vida aderezada mínimamente por la dignidad de sus decisiones. Un abrazo y feliz año.
Maravillosa película, maravilloso micro, ese intermitente que es el latido de un corazón. Imágenes que no se olvidan. Suerte Paloma