10. Te fuiste, socio.
Pedían mayoría de edad, el Graduado en ESO y residir en el municipio. Puntuaba la experiencia en esteticismo, escayolista o composición floral. Era imprescindible disponer de un traje gris, de corbata, y debían abstenerse depresivos e hipocondriacos. Las pruebas se celebrarían el sábado por la mañana y consistirían en redactar una esquela, recitar un epitafio y sellar una tumba. Las dos primeras se realizarían in situ, en la sala de espera de la empresa, y la tercera in otro situ, en el camposanto municipal. Y así fue. Lo de la esquela lo resolvió en diez minutos, pues llevaba bien aprendido aquello de “…tíos, primos y demás familiares…”. Como epitafio declamó un “Te fuiste, socio” fácilmente adaptable al sexo femenino cambiando la o por la a. Para el sellado de la tumba vertió media bolsa de yeso en un balde con agua, colocó la tapa del nicho, y lo enfoscó todo en un santiamén. Observó gestos de conformidad, recibió tres palmaditas en el hombro y le dieron el puesto. Un mes de prueba, le dijeron. ¡Ah!, y que mañana tenían el servicio de Rafael Tarta Ruibarbo, Felo el pastelero, para más señas. Que Dios lo tenga en su gloria.
José Ignacio, cumplia todo lo requerido para el puesto, no se puede pretender mas. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda, por pasarte y comentar. Me han dicho que hacerse socia del club es gratis (y obligatorio, jajaja…). Además, te dan una porción de tarta de ruibarbo. Jaja. Abrazos.
Vaya empresa más exigente, menos mal que no pedían saber latín, jajaja. Divertido y original relato. Abrazos.
A decir verdad, Salvador, había puesto «se valoraban los idiomas», pero después pensé: ¿para hablar con los muertos? Jajaja. Gracias por tus comentarios. Un abrazo.
Le has dado un giro al enfoque de la consigna muy original y te ha quedado una historia, además de muy bien construida, simpática y resultona. Costumbrismo del bueno en este concurso-oposición. Mucha suerte 🙂
Gracias, Juan Antonio, por tus comentarios. Me ha gustado lo de resultona, jaja. Si, quizás tengas razón: simpática y resultona. Jaja. Gracias de nuevo y saludos para ti y para la compañía. Ciao.
Esta la cosa muy mal. Menos mal que llevaba el temario bien preparado.
Me gusta cómo se lee tu relato, como el que cuenta a posteriori un éxito en el trabajo.
Gracias, Reve, por pasarte y comentar. No había visto ese punto de vista (valga la reiteración), pero tienes razón. Gracias de nuevo y suerte para ti también.
Si es que ahora hay que tener estudios para todo…¡muy buena crítica, Jose Ignacio! Te ha quedado un micro muy original y de los que he leído hasta ahora, el más acorde con el tema.
Suerte.
Gracias, Izascun, por tus comentarios. Si, estudios para todo, jaja. Saludos y suerte para ti también.
Tú relato me ha gustado, es sencillo y se lee muy bien, no obstante el final no termina de hacerme gracias, no sé. Por otro lado una pregunta ¿Tú eres el J. Ignacio que ha comentado mi relato 76? Si es así, me ha costado mucho encontrarte ¿Por qué no pones tu nombre tras el título? Es la mejor forma de localización. Muchas gracias.
No, Javier. El comentario no es mío. Yo destacaría ingenio y originalidad en tu relato. Por eso, más que un relato bien construido, si me lo permites, hablaría de una buena construcción de relato. Y hasta ahí. Saludos, gracias por comentar, y hasta el próximo.
Ah, Javier, disculpa. Sí, tienes razón, el final está un poco forzado, pero es que a mi mujer le encanta la tarta de ruibarbo. Jaja. Si vienes por casa, te guardamos una porción. Jaja. Un abrazo fuerte.