79. Triste lección de Astronomía (María José Escudero)
En la casa, en apariencia abandonada, reina un silencio doloroso. Nadie duerme ni de día ni de noche. Nadie sueña. Sólo Jana suele mirar el cielo a través de una rendija, y en su cara de niña hambrienta se dibuja una sonrisa secreta. Ha leído que, en verano, hay lluvia de estrellas y que son tantans que está segura de que alguna de ellas se hará cargo de su deseo. Pero, en agosto, los soldados golpean con fiereza la puerta; arrastran a su padre y humillan a su abuelo. Luego, abren fuego sin piedad y sin ningún decoro. Y, mientras se escuchan carcajadas estridentes e inhumanas, unos trazos luminosos se desploman sobre los muros del gueto de Cracovia.
Ahora Jana viaja en un tren abarrotado de meteoros exhaustos que suspiran resignados. Junto a ella, una mujer, que no es su madre, la agarra sin fuerza de la mano, y una estrella estafadora se le ha prendido en la solapa del vestido que antes fuera de su hermana.
Terrible el viaje que haces bien en traernos a la memoria con tu relato, María José. Me ha gustado. Suerte y un saludo.
Terrible. Estoy pensando, gracias a tu magnífico relato, María José, en las miles de Janas del medio oriente, que ahora mismo sufren ese mismo suplicio… Un abrazo!
jo, esa última estrella, ese último viaje, jo
Muy bueno
Triste historia, María José, como ya apuntas en el título, excelente y acertado. Pena de estrellas que alumbran estos hechos. Triste, triste, y, en la tristeza, bello, muy bello.
Un beso.
María José, me ha encantado tu relato. Pobre Jana. Pero como se suele decir «No hay mal que cien años dure».Esperemos que el destino la libre de su mala estrella.Suerte. Besos.
María José, me ha encantado tu relato. Pobre Jana, pero como se suele decir «No hay mal que cien años dure».Esperemos que el destino la libre de su mala estrella.Suerte. Besos.
Me ha salido duplicado y no se como borrarlo. Saludos de nuevo.
Me gusta como lo cuentas; a pesar de la tristeza persiste la esperanza.
Un saludo.
Triste historia, triste viaje, triste lección de astronomía pero muy bello la forma en que lo cuentas.
Un abrazo
Pues sí, la lluvia de estrellas no es igual para todos!
Juntaremos muchos deseos para que Jana también pueda hacerlo.
Un saludo
Me gusta mucho como lo cuentas, Mª José. El final, donde vuelve a aparecer esa estrella, me parece un cierre circular perfecto. El título, todo un acierto teniendo en cuenta la edad de la protagonista. Muy buen trabajo.
Si hay algo que me genera dudas es el adjetivo «estafadora». Igual estoy equivocada, pero creo que un estafador es aquel que obtiene beneficio o riquezas a través de un engaño. Y entiendo que en tu relato el significado sería más próximo a farsante o usurpadora (del lugar que debían ocupar las perseidas). Insisto en que probablemente sea un problema mío, que igual no he acabado de entender el sentido que le quieres dar, y espero que no te moleste, pero te lo comento por si crees conveniente valorarlo.
Un abrazo grande.
En primer lugar muchísimas gracias por tu comentario, Anna.Me alegra mucho, mucho que te guste mi pequeño relato. Y respecto al adjetivo «estafadora», yo le utilizo en el sentido de defraudadora.Jana confió su deseo a una estrella fugaz y la estrella le devolvió una terrible incertidumbre,nada que ver con lo que esperaba.De nuevo gracias por tu comentario.Un abrazo.
A la luz de esa estrella estafadora, el dolor ajeno se vuelve propio. Más que triste, tremenda tu lección de astronomía, MARÍA JOSÉ.
Un abrazo grande,
Mariángeles
María José, triste y dura situacion la de esas personas a merced de la violencia de otros. A pesar de la crueldad de su alrededor el final lo cuentas con delicadeza. Suerte y saludos
Parece asociarse, comúnmente, las estrellas con connotaciones positivas, de éxito. Aquí, en tu terrible historia, tocaya, no hay nada que indique fortuna. Vas describiendo con fluidez situaciones tristes y aniquilantes con delicadeza y verosimilitud. Te felicito, María José.
Un abrazo.
Qué duro relato Mª José. Me ha gustado mucho como lo narras. Suerte.
Besicos muchos.
Muchísimas gracias a todos por comentar tan amablemente el triste viaje de Jana hacia la decepción,hacia el esterminio… Es una pena, pero no se puede confiar en las estrellas fugaces. Un abrazo con beso para cada uno de vosotros, generosos comentaristas.