27. TURNO DE GUARDIA – EPI
Tantas guardias en el hospital van modelando a cincel mi personalidad, haciéndola cada vez más inhumana.
Ahora soy una loba solitaria que deambula por la noche vigilando sus presas, premiando o castigando.
Al capullo machista del Box siete le he puesto una sonda uretral para bajarle los humos.
Siento mi poder de decidir sobre la vida y la muerte y depende del día que tenga, actúo de una forma o de otra.
En mi turno hay varios lobos con los que copulo cuando tengo ganas y me da igual el cómo, el dónde y el cuándo.
La otra noche, antes de llegar al orgasmo, la del box tres empezó a lamentarse por dolor. Me levanté iracunda, dejé a mi lobo aullando de frustración y fui a dónde estaba ella y ordené rejón de castigo, doble ración de nolotil intramuscular.
No tengo ni odio, ni lástima, ni escrúpulos con los pacientes que tengo asignados en mi territorio, estoy muy por encima de ellos.
Cuando por la mañana me dirijo a mi casa, voy satisfecha de mi labor realizada y más contenta me pongo, cuando soy recibida con los ladridos alegres de mis cinco perros.
Por cierto, mi nombre es Diana.
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Esta mujer no sólo es de armas tomar, también de armas temer, y eso lo saben muy bien el capullo machista del box siete y la quejosa del box tres… Tremenda la vida de esta enfermera-loba, por vivir de noche, a contrarreloj del resto del mundo: llega a su casa de mañana y salvo por los ladridos de esos cinco perros que aman a su ama, no hay nadie que la reciba a ella, Diana, dueña y señora de su casa y de la caza…
Muy buen micro, Epi, me encantó.
Cariños,
Mariángeles😇😇
En horario nocturno, cuando nadie la controla, esta mujer sin escrúpulos actúa sobre la vida de peesonas vulnerables según su propio criterio, que en poco coincide con la moral, menos aún con el servicio generoso y entregado al que nos tiene acostumbrados el personal sanitario.
No se puede negar que tiene nombre de diosa y poder sobre la vida y la muerte. Todo un personaje, una depredadora nocturna sin más afectos que el de una jauría de perros a una loba dominante.
Un abrazo y suerte, Epi.
El poder que tienen es infinito y ,más aún en situaciones donde la debilidad de los pacientes por muy lobos que parezcan son débiles ante el gremio, más aún ante esta representante que dispone y manda. Suerte Epi y cuídate , abrazos enormes.
Un personaje el tuyo, esa diosa-loba, digna de ser temida. En ese turno, en la que se siente dueña y señora y en que no es fiscalizada por nadie, hace y deshace a su antojo, imponiendo castigos u otorgando premios a quién ella condidera oportuna. Así me gusta, gran Epi, verte de regreso a ENTC dejando cono siempre tu sello tan personal. Un gran abrazo sanador. Cuídate mucho. Gloria
Hola Epi, quiero pensar que esta mujer ya era una loba depredadora desde antes de empezar con ese turno agotador y algo solitario, rodeada de otros lobos parecidos a ella. Tal vez por eso mismo le gusta trabajar de noche, siente su poder y la libertad del trato con humanos semejantes a ella y después, antes de irse a la cama, acariciar a sus incondicionales acompañantes de vida.
Un micro duro y muy bien relatado. Nos leemos